Históricamente, uno de los mayores símbolos de la feminidad es el ballet. Deporte, arte, actividad y baile que, a pesar de ser actualmente no binarie, es principalmente asociado con las mujeres. Esto es un balance entre la delicadeza y la fuerza además de la disciplina. Aun así, el balletcore solo recoge el lado bello, sutil y cómodo de dicha representación cultural milenaria.
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Objetos diferenciadores
Las mallas, faldas de tul y por supuesto las zapatillas de ballet son ícono en esta tendencia, claro que, esto no es lo único. Desde prendas que poco tienen que ver separadas pero juntas hacen mucha alusión hasta un sutil guiño en el color como un suéter rosa en un atuendo sutil.
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Los estereotipos de cuerpos
Pero eso sí, a pesar de que, en ballet el tipo de cuerpo es el de un deportista, el ballecore es para todos los tamaños y formas. Tiende a ser bastante inclusivo y sin ningún problema a todas le queda bien.
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Y no solo cuerpos, acá hasta las religiones son bienvenidas. El hiyab luce fantástico con dicha tendencia.
Accesorios
Los accesorios son más sutiles. Los más básicos son lazos para el cabello y perlas. También están los calentadores o leg warms que casi no pueden faltar dentro de la indumentaria de la estética.
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En definitiva existen muchas maneras de recrearlo e incluso puede ser con algunas prendas que tengas en casa. Tan sólo imagínate buscando los accesorios y prendas correctas mientras escuchas el cascanueces de Chaikovski. Un plan sencillamente maravilloso.
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¿Te atreverías a crear un outfit con el balletcore?
Estilo coreano… BUT de este modo
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