
El té de menta tiene varios beneficios para la salud. Si desconocías al respecto, aquí te decimos el porqué debes consumirlo y la forma correcta de prepararlo.
Té de menta, ¿conocías sus beneficios?
Digestión mejorada:
Puede aliviar malestares estomacales, indigestión y gases, promoviendo una mejor digestión.
Alivio del dolor de cabeza:
Tiene propiedades analgésicas que pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza y la migraña.
Respiración fresca:
Es conocida por su capacidad para refrescar el aliento y aliviar la congestión nasal.
Relajación:
El aroma puede tener un efecto calmante y relajante, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.
Propiedades antioxidantes:
Es rica en antioxidantes, que pueden ayudar a combatir los radicales libres y promover la salud en general.
Apoyo a la pérdida de peso:
Puede ayudar a suprimir el apetito y promover la pérdida de peso al mejorar la digestión.
Mejora de la piel:
La aplicación tópica de esta infusión puede ayudar a aliviar problemas de la piel como irritación y picazón.
Propiedades antimicrobianas:
Además contiene compuestos antimicrobianos que pueden ayudar a combatir infecciones.
Regulación hormonal:
Algunos estudios sugieren que la menta puede ayudar a equilibrar las hormonas en el cuerpo.

¡Disfruta de tu te de menta! Foto Charlotte May Pinteres
¿Y cómo se prepara?
Ingredientes
- Agua caliente (alrededor de 200 ml).
- Hojas de menta fresca o bolsas de té de menta (1-2 por taza, ajusta según tu preferencia).
Paso a paso
1- Hierve agua: Calienta agua en una tetera o en el microondas hasta que alcance el punto de ebullición.
2- Prepara la taza: Coloca las hojas de menta fresca o la bolsa de té de menta en una taza.
3- Vierte el agua caliente: Vierte el agua caliente sobre las hojas de menta o la bolsa de té.
4- Infusión: Deja que las hojas de menta o la bolsa de té se infusionen en el agua caliente durante unos 3-5 minutos. Esto permitirá que el sabor y los beneficios de la menta se liberen en el agua.
5- Endulza (opcional): Puedes endulzar con miel, azúcar, o algún otro edulcorante si lo deseas. También puedes añadir unas rodajas de limón para darle un toque de frescura.
6- Sirve y disfruta: Retira las hojas de menta o la bolsa de té, y luego sirve tu té de menta caliente. Puedes beberlo tal cual o enfriarlo y agregar hielo para hacerlo frío.
¡Disfrútalo! Además de beberlo caliente, puedes usarlo como base para cócteles refrescantes o agregarlo a otros tés para darles un toque de sabor a menta.
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