Pinzas, trazos y formas, hasta las técnicas más modernas. Todo lo que debes de saber de las cejas.
Por Tania Lara
Quienes saben del poder que tienen las cejas, se ocupan de ellas. Para darte una idea de la facción tan importante que representan, te reto a hacer una prueba: toma un poco de sombra café y, ayudada por un pincel, píntate la ceja; obsérvate detenidamente en el espejo y checa ¡cuánto has cambiado! No necesariamente tiene que gustarte; tardarás en acostumbrarte y, además, tienes que encontrar la forma y color de ceja óptimos para ti. Pero te apuesto que tus demás facciones se han transformado.
Si nunca las habías atendido, no te gusta cómo son o, peor tantito, te las arruinaron, este artículo es para ti. Las cejas son ese je ne sais quoi que modifica no solo los ojos, sino el rostro entero; pueden afinar tu nariz, rejuvenecerte y resaltar otros rasgos.
MEDIDA ESTÁNDAR
Existe un patrón de acuerdo con tu cara que toma tres puntos como referencia. Ayúdate de un lápiz y comienza: la ceja debe empezar con el lápiz puesto verticalmente (1), tomando como referencia tu aleta nasal; de ahí, el arco o ángulo más alto de tu ceja debe partir de la misma aleta hasta la mitad de tu ojo (2), y finalizar al inclinar el lápiz hasta donde termina la punta externa de este (3). Todo lo que quede fuera, ¡sácalo!; pero si más bien le falta, sigue leyendo hasta llegar a la micropigmentación y otras técnicas de relleno.
CANASTA BÁSICA
Pinzas: seguramente por lo menos cuentas con unas. La forma tradicional o recta es buena en vellos gruesos y visibles; la redondeada saca los pelitos más delgados o enquistados, mientras que la diagonal es más versátil abarcando vello rebelde, fino y corto.
Rastrillo (o shaper): cuando el vellito fuera del área de la ceja es clarito y casi pelusita, el rastrillo especial de cejas es mejor que la pinza. Prueba el trío de Sally Hansen, o en su versión eléctrica de Philips.
Cepillo: obvio, para peinarlas. Los más populares son el plano con peine del otro lado y el cónico. ¡Todas las marcas tienen uno!
Sombras: estas sirven para hacer notar las cejas escasas, deformes o muy rubias; recuerda usar un tono afín. Conoce Clarins Kit Sourcils Pro y Brow Zings de Benefit, que trae iluminador, cera y tres tonos, además de las herramientas clave.
Lápiz o plumón delineador: cuando requieras mayor definición, tipo en un evento de noche, estos sirven para trazar el contorno, rellenar e incluso cambiarles la forma. Mira los de YSL o los retráctiles de M·A·C.
Mascara: con este producto tipo rímel, además de darles más color, vas a poder engrosarlas a placer, según las capas que le des. Revisa los tonos de Just Browsing, Clinique.
Gel o crema: además de colorear, también vas a fijar y aplacar a las rebeldes. Busca que sea de larga duración como Fluidline Brow Gel Creme, de M·A·C.
MICROPIGMENTACIÓN
Lo más innovador en cejas ya no son los tatuajes: ahora es una técnica de hace relativamente pocos años que se llama micropigmentación, mucho más dentro de esta ola de productos no invasivos ni tóxicos. Hay varias técnicas: el sombreado, 3D y 6D, en los cuales se traza pelo por pelo, lo que aporta naturalidad, reviste y redensifica las cejas e incluso puede corregir cicatrices. Dura un año aproximadamente; hay que retocar, puedes cambiar de tono y forma y su fórmula es a base de pigmentos minerales.
LEER: LOS 10 MANDAMIENTOS DEL GURÚ DE LAS CEJAS
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