“Yo me apunto pero… ¿qué hay en Celaya?”
Así empezó la aventura de visitar, por primera vez, la Capital Mundial de la Cajeta, también conocida como Cajetópolis.
UN VIAJE LLENO DE SORPRESAS
Soy fan de la cajeta y nunca me había preguntado de dónde venía ni cómo se hacía… Afortunadamente soy blogger y el gobierno de Guanajuato organizó un viaje de prensa para visitar esta ciudad, que es mucho más que cajeta. ¿Lista para descubrirlo? Te prometo que te vas a sorprender.
1.- CAJETA EL CABALLO SIN RIVAL
Claramente tengo que empezar este post hablando de cajeta porque al final del día, sí, Celaya es la Capital Mundial de la Cajeta, la cual se llama así porque se coloca en cajetes (#porsiteníaselpendiente).
Visitamos la fábrica familiar de la cajeta El Caballo sin Rival. El señor Gerardo Castañeda nos recibió junto a sus dos hijos y además de mostrarnos cómo se hace, nos dio a probar cajeta recién hechecita de muchos tipos: envinada, con nueces, quemada y natural. ¡¡¡Ufff!!! UNA DELICIA. Luego visitamos su tienda, que es atendida por su esposa. De verdad una familia espectacular.
Cabe mencionar que el Sr. Gerardo es la 3ra generación de cajeteros y nada le llena más de orgullo que seguir la tradición familiar de producir algo de manera artesanal, que llega a los paladares más exigentes de Francia, España, Colombia y Grecia, por mencionar algunos países.
2.- MUSEO DE MOMIAS
El segundo punto infaltable en el tour celayense es el Museo de Momias, que por cierto es bastante chiquito.
Está ubicado junto al panteón municipal y todas las momias que ahí se muestran tienen el permiso de sus familiares, además de historias un poco chuscas que no son ciertas, es mero storytelling lúdico (por ejemplo: la bonita, el chaparrito, la rompecorazones, el jorobadito).
Lo que yo no sabía es que el proceso de “momificación” es algo natural, causado por las condiciones de la tierra, el clima y el salitre, entre otros factores. Por cierto, las 23 momias que viven en el Museo fueron encontradas hace 35 años y todas son celayenses.
3.- MUSEO OCTAVIO OCAMPO
Si no eres admiradora estoy casi segura que es porque no lo ubicas, pero casi me atrevo a afirmar que quien conoce el trabajo de Octavio Ocampo ¡¡se vuelve fan!! No hay manera de que no.
Es un artista es toda la extensión de la palabra. AMO AMO AMO su arte metamórfico y en Celaya tiene su propio museo, que es un agasajo en toda la extensión de la palabra, te lo súper recomiendo.
Terminamos el recorrido cultural con un taller de cartonería (en el lobby del museo), donde tuvimos oportunidad de pintar un caballito hecho a mano por un artista celayense. Mi mamá lo puso en la sala, señal de que me quedó más bonito de lo que pensé.
4.- LA PALAPA
Si te soy sincera, La Palapa merece su propio post, pero no quería dejar de mencionarlo aquí.
La Palapa es un centro turístico, una quinta de 60 hectáreas a 35-40 minutos de Celaya, en donde puedes festejar algo (léase boda, XV años, pedida, baby shower), o bien, irte a desconectar.
Tiene varias cabañitas de ultra lujo (donde caben desde 2 hasta 24 personas), una alberca para 100 personas, alberca de agua termal, ruta de senderismo, ciclopista, fogata, zona de pesca, cuatrimotos, vehículos todo-terreno, restaurante-bar, hamacas, jardines hermosos, huertos, un lago y montones de animales, incluyendo caballos que puedes montar, búfalos, llamas, puerquitos, patos, conejitos, gallos, etc.
También es ideal para organizar algún evento corporativo outdoors, ya que tiene salas de conferencias y todo lo que necesitas para llevar a cabo una experiencia que lleve a tu equipo al siguiente nivel.
Lo percibí como ese lugar perfecto que se mantiene en secreto hasta que alguien generoso lo descubre y te cuenta todo de él para que tú también lo vivas, lo explores y lo disfrutes.
5.- EL TRANVÍA
¡¡¡Aaayyy!!! Me encantó esta experiencia. Además del tranvía per sé, que es divino, el guía es un amor. Te habla de las riquezas de Celaya con todo el corazón y la pasión que te imagines. De verdad es gente que ama la ciudad que los vio nacer y crecer, y te lo contagia.
Recorrimos el Centro Histórico y aprendimos muchísimo acerca de los múltiples lugares de Celaya; que si las iglesias, los edificios, la bola de agua, las plazas, las esculturas, los hoteles, los restaurantes, los puentes… Definitivamente ES UN MUST en el itinerario.
DATOS EXTRAS
Ya para terminar, nada más contarte que nosotros nos hospedamos en el Fiesta Inn Celaya Galerías, cuyo servicio amé, además de que la cena me súper hiper sorprendió, ¡¡MEGA SUCULENTA!!
El hotel tiene alberca, gimnasio e internet gratis; personalmente no necesito nada más para pasarla bien 🙂
En cuanto a comidas, la última (antes de regresar a la CDMX) fue en El Pescador, que me encantó. Comida de mar deliciosa a excelente precio en un ambiente casual.
Y bueno, por ahí también tuvimos el placer de probar las gorditas de queso y migajas (chicharrón) hechas a mano por la cocinera tradicional, Dorita Isela Castro Andrade. ¡¡DELICIA TOTAL!!
Te pasaría el dato del lugar, pero fue un servicio especial, organizado por Gerardo Castañeda Jr., cuyos servicios a través de su empresa “Dulcelaya” te recomiendo ampliamente.
pd. Gracias a Nono García por la compañía y todas las atenciones, y a mi amiga del alma, Mariel Mayora, por haberme acompañado y haber sido la fotógrafa oficial de este viaje tan bonito. Marielito, ¡¡te quiero más de lo que te imaginas!! Gracias por tu buena vibra, tu amistad y tu magia. Amé que vinieran también la paleta Payaso y los Palitos.
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