El dolor muscular después del entrenamiento (DOMS) es una sensación de dolor y rigidez que aparece en los músculos 24-72 horas después de un ejercicio intenso o inusual. Aunque puede ser incómodo, es una señal normal de que los músculos se están adaptando y fortaleciendo. ¿Cómo aliviar los dolores después de un entrenamiento?
¿Dolor después del entrenamiento? ¡Acaba con eso ya!
Aquí hay algunos consejos para aliviar el dolor después de un entrenamiento:
Remedios caseros
- Estiramientos suaves. Los estiramientos ligeros durante 10-15 minutos pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
- Masajes. Un masaje manual o con un rodillo de espuma puede ayudar a relajar los músculos y facilitar la circulación.
- Hielo. Aplicar hielo durante 20 minutos varias veces al día, contribuye a reducir la inflamación y el dolor.
- Calor. Colocar calor después de 48 horas relaja los músculos y aumenta el flujo sanguíneo.
- Baño de agua caliente. Mejor si es de inmersión y con sales de Epsom. Esto contribuye a aliviar el dolor muscular general.
Otros consejos
- Beber mucha agua antes, durante y después del ejercicio previene la deshidratación, que puede empeorar el dolor muscular.
- Consumir alimentos ricos en proteínas y carbohidratos complejos después del entrenamiento puede ayudar a reparar los músculos y reponer los niveles de energía.
- Es importante descansar lo suficiente para que los músculos se recuperen.
- En caso de dolor intenso, puedes tomar analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol.
- Evita el ejercicio intenso al día siguiente de un entrenamiento duro.
- Comienza con ejercicios de baja intensidad y aumenta gradualmente la fuerza y la duración de los entrenamientos.
- Escucha a tu cuerpo y no te esfuerces demasiado.
Si el dolor es intenso o persistente, consulta con un médico para descartar cualquier lesión.
Foto principal Freepik
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