El blush es un producto de maquillaje importante porque puede ayudar a darle más tono y color a la cara, haciéndola parecer más saludable y fresca. Además, puede ayudar a darle mejor definición a la cara y a darle una apariencia más joven.
Crea una ilusión de un rostro más delgado al colocarlo en la parte más alta de las mejillas y luego extendiéndolo en forma diagonal hacia el pómulo. Esto hace que la cara parezca más estrecha y dé más claridad a la estructura facial. ¿Cómo aplicarlo según el tipo de cara?, ¡te lo contamos!
Blush según el tipo de rostro
- Rostro ovalado
– Aplica el rubor en las manzanas de tus mejillas y difumina hacia las sienes.
– Evita extender demasiado hacia abajo para no alargar visualmente el rostro.
- Rostro redondo
– Aplica el blush ligeramente por encima de las manzanas de las mejillas y difumina hacia las sienes.
– Evita aplicar demasiado cerca de la nariz para evitar resaltar el ancho del rostro.
- Rostro cuadrado
– Aplica el rubor en las manzanas de las mejillas y difumina hacia las sienes, pero evita líneas muy horizontales.
– Suaviza los contornos para darle un aspecto más redondeado.
- Rostro alargado
– Aplica el blush en las manzanas de las mejillas y difumina ligeramente hacia arriba y hacia afuera.
– Evita líneas horizontales que puedan alargar visualmente el rostro.
Recuerda que la clave está en difuminar bien para lograr un aspecto natural y equilibrado. Ajusta la cantidad según tu preferencia, teniendo en cuenta que menos suele ser más.
Un consejo importante es saber que el color del blush que se elija es muy importante para crear un rostro más delgado y atractivo. Los colores rosas y naranjas son los más recomendados para esta técnica, ya que son los que resaltan más la forma del rostro. También es importante aplicar el blush con una brocha de maquillaje, para lograr una aplicación más fina y uniforme.
Foto principal MART PRODUCTION Pexels
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