Y… ¡aquí estoy! Escribiendo las primeras letras, que forman palabras, que forman ideas, que surgen de mi pensamiento, mis emociones y mis deseos de querer compartir con tantas personas como sea posible todos estos momentos que me han cambiado la vida.

Quiero compartir lo que es para mí el despertar de conciencia, que a muchos nos ha pasado y que no sabemos que nos está sucediendo.

A veces se presenta en forma de crisis, y estoy segura, a todos los seres humanos nos ha pasado no una, sino muchas veces. El problema es que cuando estamos dentro de una no podemos distinguirla porque somos parte de ella y lo único que sabemos es que deseamos que ¡paren el mundo porque nos queremos bajar!

¿Y… si hubiera alguien que nos dijera: “No te preocupes, es una crisis, y esto pasará.” Y pudiéramos creer que es cierto, y dar tiempo a ver que pase? Nos daríamos cuenta de que sí… pasa. La cosa es que estamos tan inmersos en la crisis y en las emociones que nos desata que nos sabemos cómo afrontarla.

Reconexión

Hemos vivido una vida desconectados de nosotros mismos,  creyendo que las cosas que pasan son ajenas a nosotros, sin darnos cuenta que somos nosotros mismos los que las provocamos. ¡Sí! La vida la creo yo y en mis manos está que sea como yo quiera. Es cuestión de cambiar mi punto de vista, pues siempre he estado enfocada en el entorno y no dentro de mí, que es el único lugar en dónde tengo posibilidad de hacer un cambio, o ¡todos!

Tiempo de crisis

Hoy deseo justamente eso, decirte que si estás en una crisis, que te permitas pasarla.

“Esto también pasará”.

Para que pase y sea de ayuda, necesitamos saber que todas las crisis son oportunidades para descubrir cosas maravillosas de nosotros mismos. A veces pareciera que la vida se ensaña con nosotros, sin embargo, si nos damos la oportunidad de aprender de cada experiencia y elegimos encontrar las respuestas que nos permitan salir del lugar en donde nos encontramos, descubriremos que tenemos más capacidades de las que creíamos tener. Esto es ya una expansión.

Entiendo que cuando estás en medio de la crisis es difícil entenderlo, y para eso lo mejor es que pidas ayuda a alguien que tenga la capacidad de ayudarte en realidad. Lo más recomendado es una terapia (en estos tiempos hay tantas de muchas corrientes), la mejor es justo aquella que está llegando a ti en este momento, de esa que escuchaste hablar hace unos días, quizás a tu prima la viste diferente y te dijo que está en terapia. O un amigo te dijo que fue a una constelación familiar y te llamó la atención… algo que ha llegado a ti y te ha hecho sentido. Para mí, hace más de veinte años, fue una clase de yoga. De ahí se vinieron muchas terapias de diferentes tipos que poco a poco te iré compartiendo en este espacio. Y si te podemos dar ideas, ¡ponte en contacto con nosotras!

Si tienes una crisis y estás buscando algo diferente para salir de ella, estás lista para encontrarte contigo misma. Siente ese pequeño gozo de saber que estás a punto de descubrir a esa que es la única que puede hacer los cambios para llevar tu vida al lugar que quieres. ¡Tú!


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: