Hay diversas formas de conectar contigo misma, basta buscar en Google para tener miles de ideas… ¿cuáles funcionan? ¡Habrá que ver! Por eso hoy te hablamos de un método que hemos probado y, de primera mano, te decimos de qué trata: MELE.

Empezar con la Luna Nueva

Algo que me llamó la atención de esta técnica es que se toman elementos como la naturaleza misma para crear y co-crear intenciones poderosas. Por eso, el «ciclo MELE» se comienza justo con la Luna y el momento en el que se pueden empezar a generar cambios desde la energía del planeta. 

«Si cambias la manera de empezar tu día, el día cambia de forma. Hoy te enseñamos una forma de hacer tu día y volverte el arquitecto de tus sueños y que tu vida sea la que quieres vivir», nos cuenta Alex Rojas, fundador de MELE. 

«Tenemos un espacio de conexión con nosotros», así, que durante la mañana y en la noche te das espacios para realizar algunas de las acciones de este método. 

«El MELE flow consiste en los cuatro elementos de la técnica: meditación, ejercicio, lectura y escritura. Alex lleva a las personas que llegan al flow a través de un viaje donde todos los sentidos se van conectando porque también hay una conexión con uno mismo porque empezamos a integrar los hábitos»,  comenta Ana Jones, del equipo de MELE. 

Esta técnica nació después de que Alex entrara en una crisis fuerte: ¿era feliz? Su vida como publicista no le llenaba, además de que el sismo del 2017 le había movido fibras sensibles y llevado a una depresión. Así que decidió conectar consigo mismo y desarrollar un método que le hiciera congruencia con la nueva manera en que quería forjar su realidad. 

Si bien al principio le costó trabajo romper con todo lo que conocía, ahora se siente mucho más congruente con quien realmente es. 

¿Cómo es practicar MELE?

Ahora, con un poco de claridad, te voy a contar cómo sucede el ciclo completo. Primero, vas a tener que meditar, escribir, leer y ejercitarte. Segundo, necesitas tener la disciplina para realizar dos ciclos de acciones al día: al comenzar y al terminar vas a anotar ciertas cosas (no los cuatro pasos, al menos harás la parte de escritura dos veces). Para esto es muy útil la libreta o diario que ellos sugieren para el método. Esta libreta está dividida en dos partes: mañana y noche. Cada una de las partes está, a su vez, dividida por semanas que incluyen páginas de propósitos, así como la parte de metas del ciclo completo. Recuerda, se sugiere comenzar en luna nueva. 

El diario también tiene lugar para escribir cómo te sentiste en el día, cómo te alimentaste, cuánta agua tomaste, cuáles fueron los retos, etc., esta parte es una escritura que conecta con tus emociones y es muy rica.

Las semanas están enfocadas en objetivos en particular, por ejemplo sembrar o cosechar, y las meditaciones también van en sintonía con esa meta. Pero, por pasos. Ya sabemos que hay cuatro disciplinas en las que se enfoca el método, pues ahora lo que hacemos es realizar cada una de las cuatro acciones diarias. En la libreta nos dan espacio para escribir, para planear objetivos, pero también hay un código QR que nos lleva a los otros, aunque no es forzoso realizar exactamente esas lecturas o meditaciones. 

método de meditación MELE

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En lo personal, la meditación que ellos sugieren la primera semana me pareció muy difícil, ya que enfocarme en la respiración no es lo mío, así que prefiero las meditaciones guiadas y busqué por mi parte. Pero, a partir de la segunda o tercera semana cambia la técnica, por lo que te recomiendo escuchar la primera meditación de la semana para ver si va con nosotras o no. 

También en lo personal, yo hago ejercicio por mi lado y las lecturas en general las prefiero en audio con su QR o bien, la hago también por mi cuenta. 

Ya casi termino mi primer ciclo MELE y he descubierto varias cosas, por ejemplo: me cuesta trabajo iniciar el día escribiendo porque, en general, me cuesta trabajo levantarme. También veo que no tengo en mi radar una rutina de ejercicio (o bien, espacio en mi agenda para hacerlo todos los días) y he buscado maneras de compensarlo: este día camino más para hacer ejercitarme en el día. De hecho, hice las pases conque yo no haré ejercicio diario y mi meta fue cuatro veces a la semana, ya sea yoga o caminatas, pero era «demasiado» cambio en mis hábitos para lograrlo de manera realista y no tirar la toalla en el camino.

Otra cosa que me costó fue anotar mis sueños (hay espacio en la libreta), ya que yo sí los recuerdo pero no necesariamente todos al momento de despertar para anotarlos. 

Beneficios de la práctica

Noté varias cosas benéficas, por ejemplo, me encantaron las meditaciones guiadas de la semana tres y cuatro. También llevar un diario de «cómo me siento» me ha hecho darme cuenta de cómo a veces dependo de otras personas para mi estabilidad emocional. Y no es que «esté mal o bien» sino que es lo que es, y anotarlo es hacerme consciente de ello. 

Ya casi termina mi ciclo y siento que ha sido un gran ejercicio de conexión conmigo misma, mis deseos, mi cuerpo, mi mente y mis sueños. Así que puedo decirte que sí, #KenaRecomienda esta forma de conectar, ¿lo intentarías tú?


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