Las leyes del desapego nos permiten liberarnos del miedo y la inseguridad que nos hacen vulnerables con una alta necesidad de aferrarnos a lo efímero de este mundo. Trabaja tu liberación emocional y conoce cuáles son estas 4 interesantes leyes el desapego.
¿Qué pasa cuando decidimos sacudirnos y asumimos el reto de tener un desapego responsable? Este paso es la clave para alcanzar la felicidad y sentirnos, por fin, realizadas en determinado ámbito de nuestra vida: laboral, personal, amoroso, financiero, espiritual, entre otros.
Si no nos damos este sacudón, es inevitable vivir con miedo y dentro de una zona de confort que solo creará mucha más dependencia a las inseguridades. La idea es no aferrarnos a los excesos y permitirnos vivir felices y desde la honestidad.
Leyes del desapego
1. Sé responsable contigo misma
Esta ley te convierte en una mujer responsable de las decisiones, los actos y el crecimiento personal que vayan aconteciendo en tu vida. La felicidad está arraigada a los principios de la vida construidos por cada una de nosotras.
2. Vive el presente y asume la realidad
Si solo te enfocas en situaciones del pasado o por el contrario, lo que pueda suceder en el futuro, solo generarás a tu vida angustia, frustración y enojo.
¿Qué debes hacer?, la recomendación es realizar actividades conscientes donde te muevas al presente e identifiques lo que pasa en el aquí y en el ahora. La meditación es la actividad mas idónea para lograr con éxito esta segunda ley.
3. Fomenta tu libertada y la de los demás
El desapego no implica cortar vínculos o relaciones con personas por ego o frialdad emocional. Al contrario, se trata de entender sin presiones ni ansiedades el hecho de ser abandonados.
No sé si has escuchado el lema de: «yo no te necesito, yo te elijo», es la frase exacta para definir esta tercer ley del desapego. ¿Pudiera ser un mantra?, no lo sabemos pero podemos aferrarnos a esta oración para lograr los niveles del desapego que necesitamos.
4. Asume que las pérdidas llegarán tarde o temprano
Desde muy chicas nos enseñaron que en esta vida nada dura para siempre; que nada puede contenerse eternamente.
Es momento de aceptar definitivamente la idea del cambio, la ausencia e incluso, la pérdida en nuestra vida. ¿Estás lista?
Por ejemplo, las personas no son eternas, en algún momento llegará un mejor empleo con mejores beneficios, los amigos pueden ser transitorios, una pareja dura lo que tenga que durar y sin embargo, si no está destinada para ti, también se va. Es aquí donde tienes que vivir el presente, sin miedos y con aceptación consciente.
Estas 4 leyes te permitirán brincar las barreras de tu zona de confort para dejar de depender, temer o necesitar.
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