Esta bebida es la favorita en la mesa de muchas personas, a quienes les gusta degustar y disfrutar de su sabor. Es importante mencionar que no se necesita ser un total experto para poder disfrutarlo y conocerlo; sin embargo, se debe hacer con responsabilidad.
Hay muchos tipos de vino, entre ellos el vino tranquilo, que se caracteriza por su falta de burbujas y por su bajo porcentaje de alcohol. En esta categoría se encuentra el vino tinto, el blanco y el rosado.
Otro tipo de vino es el espumoso, que recibe ese nombre por las burbujas que
emergen de él. Esto se debe a que recibe un segundo proceso de fermentación.
Pero en este momento el que más nos importa es el vino tinto, así que hablemos de sus beneficios para la salud –cuando se toma con precaución y sin excesos-.
Piel sana y bella
Uno de los beneficios que nos encanta como mujeres es que detiene el envejecimiento y hace desaparecer las arrugas y manchas de la piel, embelleciéndola, gracias a sus antioxidantes y vitaminas. El compuesto que se encuentra en la piel de las uvas rojas responsable de este efecto en los seres humanos es el resveratrol, que contiene grandes propiedades antioxidantes, aunque recordemos que nada de esto es mágico, ni mucho menos se puede considerar como el elixir de la juventud.
Las terribles várices
Las várices son una de las cosas más molestas que le pueden pasar a una mujer. La pesadez en las piernas y la hinchazón son los síntomas que se producen al no tener una buena circulación sanguínea. El vino tinto ayuda a que la sangre circule correctamente, pues tiene propiedades anticoagulantes, logrando disminuir las inflaciones y por ende las várices. No dejes que las várices te paren.
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