
Eso del «estilo personal» es tan único que tenemos que empezar diciendo por qué es importante.
De adolescentes queremos destacar pero a la vez, pertenecer… o sea, dos contradicciones. Queremos ser únicos pero iguales a los demás, por eso, buscamos referentes famosos (aunque sea la chava popular en la escuela) para crear nuestro estilo personal. Pero, ¿qué personal puede haber si estamos imitando?
Con la edad vamos cambiando de percepción y llegados los 30 seguramente empezará a importar cada vez menos el «qué dirán» y «seguir a la manada».
¡Tu marca personal!
Más allá de hablar de un logotipo y una empresa, vamos a enfocarnos en la huella que dejas a tu paso. No sé si les ha pasado que leen algo y saben quién lo escribió, solo por el estilo. Así, pero a cada paso, en cada foto y, por supuesto, en tu clóset.

Imagen de @lilianpereir para Unsplash
Pasos para encontrar tu imagen personal
- Conócete. Es básico. Si bien crecemos imitando a los demás, ya es momento de que te preguntes quién eres. Qué te gusta, con qué te sientes cómoda, qué colores sí y no. ¿Y cómo puedes saberlo? Experimentando. Como todo en la vida.
- Inspírate. Existen muchas tendencias en la actualidad, además de marcas, formas de compra, etc. En Pinterest, FB, revistas y series de televisión puedes encontrar fuentes de inspiración.
- Conoce tu cuerpo. Una cosa es tu gusto personal y otro tu cuerpo. Por ejemplo: si te gustan los estampados grandes pero tus caderas son muy amplias, quizá te convenga utilizar el estampado en los accesorios o en el torso.
- Intenta. Ya que sabes qué te gusta, intenta y prueba. Quizá le pides prestada la ropa a tu amiga que te encanta cómo viste o simplemente te vas a la tienda que te late.
- Piensa en los estilos que tú misma vas a manejar. Es decir: el de trabajo, el relajado, el del ejercicio, etc. ¡Incluso la ropa interior y pijama entran en tu estilo!
- Compra básicos. La inversión vale la pena en prendas que vas a utilizar una y otra vez. Para lo «muy trendy«, puedes comprar de fast fashion o de segunda mano sin problema.
- Ten un signature item, es decir, un artículo que te destaque. Por ejemplo: sombreros, aretes, anillos, zapatos, mallas… dependerá de qué pieza «unirá» tu estilo.
- Permítete evolucionar. Que hayas encontrado un estilo no significa que tengas casarte con él para toda la vida, je. Yo, por ejemplo, casi no vestía colores y ahora tengo muchas prendas coloridas y… ¡qué decir de los suéteres! Me sentía muy tosca usándolos. Actualmente tengo varios y me siento «apapachada» con ellos. Hay que cambiar, ¿por qué no?
Inspírate en los looks de fin de año que proponen las marcas de centro comercial. Velos aquí.
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