Las fresas se han convertido en imprescindibles para muchas personas. Gracias al movimiento de lo saludable y los smoothies, la avena con frutas y muchísimas otras recetas saludables y deliciosas. ¿Por qué no mejor, cultivar tus fresas como toda una profesional? De esta manera y en poco tiempo tendrás estas deliciosas frutas de manera mucho más orgánica y saludables.
¿Qué necesitas?
- Fresas
- Maceta con hoyos
- Tierra
- Atomizador
- Plástico para cubrir
¿Por dónde comienzo?
Toma muchas fresas del refrigerador (necesitan frío) que tengan muchas semillas en la piel, quita la parte verde de la fresa y desprende la piel con las semillas, como si estuvieras pelando una manzana. Prepara tu macetita con tierra nutritiva o sustrato o si lo deseas agrega abono. Sobre una cama de tierra, coloca las semillas, cúbrelas con tierra y rocía un poco de agua con el atomizador. No uses demasiada porque podría producir hongos.
Cubre la maceta con un plástico que se adhiera (buscamos el efecto invernadero), hale poquitos agujeritos con un palillo para que no quede tanta humedad dentro y espera hasta que estas germinen. Sabrás que ya sucedió al notar pequeños brotes verdes y cuando esto pase retira el plástico. Asegúrate de que la tierra siempre esté húmeda (sin ahogarlas) y en un lugar fresco. Ahora solo te queda cuidar de tu nueva plantita y tendrás fresas frescas cada tanto.
¿Qué te ha parecido esta forma de cultivar tu fresas en casa?
Pan de plátano con fresas, ¡sencillo y saludable!
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