Lo que pasa en el mundo tiene un gran impacto en todos los aspectos de nuestra vida y no hay mejor ejemplo de ello que el tiempo activo de la pandemia. Aunque aún debemos cuidarnos, podemos decir que ya se han “normalizado” las actividades sociales y todo este trayecto ha dado paso a dos corrientes hermanas de la moda: El Dark Academy y Light Academy.
Dark academy
Por una parte, el Dark Academy surge en los inicios de la cuarentena. Las personas que hacían vida en las universidades, librerías y centros de estudio se vieron privadas de tal experiencia y esto generó un halo sombrío entre los estudiantes. A raíz de ello nace el Dark Academy, un aesthetic con una ambientación al más puro estilo de Edgar Allan Poe.
Mesas repletas de libros en la noche iluminada con una tenue luz de velas, arquitectura gótica y tonos marrones, negros con matices vino-chocolate. Todo muy dark, muy de estilo escuela nocturna y sombría, pero al mismo tiempo muy poética. El estilo está inspirado en la melancolía de tiempos antiguos, de una vida de estudiante oculta, evocando de forma preciosa el encierro y las ansias de la libertad.
Light Academy
Su contraparte y al mismo tiempo gemelo complementario es absolutamente todo lo contrario. El Light Academy fue la respuesta de la flexibilización pandémica, la luz dentro de la oscuridad. Hay mucho pastel, mucho kawai, mucha vida y ánimos de estudiar con matices preppy pero sin llegar a serlo. Las faldas tableadas, medias blancas largas, jerseys y lazos gigantes para el cabello son varios de los detalles Light Academy más pronunciados.
Acá nos enamoramos del estudio, las bibliotecas, todos los espacios abiertos que evoquen sabiduría y libertad. Tomar café o té en una cafetería o en la terraza del mismo hogar alcanzó un nuevo matiz, un aire vigoroso y refrescante. El Light Academy es sin saberlo el estilo de vida de muchos estudiantes que han regresado, después de tanto, a su rutina presencial de clases.
Ambos, Dark Academy y Light Academy son la poesía pura, salida de un evento trágico y tormentoso de la humanidad. Dos corrientes que nos demuestran que aún en la tragedia puede existir la belleza.
Strawberry cow, un estilo que aún no cansa
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