Luego de realizados todos los exámenes necesarios para determinar un diagnóstico de cáncer de mama, es importante conocer en qué etapa se encuentra, si se ha propagado o no. Esto permitirá a los especialistas saber el nivel de gravedad de la enfermedad y cuál es el tratamiento apropiado para aplicarlo a sus pacientes.
El doctor César Rodríguez, responsable del Área de Cáncer de Mama del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Salamanca-España, afirma que el 30% de las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de senos desarrollan metástasis a los cinco años, aunque con un abordaje terapéutico integral y multidisciplinario correcto se evitarían estas recaídas.
La metástasis corresponde a la propagación de un foco canceroso a un órgano distinto al de su origen. Se conoce como cáncer de mamas metastásico cuando la enfermedad se encuentra en etapa avanzada y las células cancerígenas han viajado a través del sistema linfático o los vasos sanguíneos, hasta esparcirse en casi todo el cuerpo, atacando las funciones vitales y afectando el estado de salud en general.
Según el National Cancer Institute (NCI), este tipo de carcinoma metastásico puede traspasarse hacia cualquier otro órgano, pero los lugares más comunes en donde se desarrollan son los huesos, los pulmones, el hígado y el cerebro. Los síntomas dependerán del lugar hacia donde se haya direccionado el cáncer, pero normalmente están compuestos por: dolor regional, pérdida de peso, problemas gastrointestinales, fractura o dolor en los huesos, dolores intensos de cabeza, debilidad, fatiga y resfriados constantes.
El instituto asegura que una vez que el cáncer se ha esparcido, es muy difícil controlarlo. Sin embargo, expone que puede aplicarse tratamiento el cual buscará detener o hacer más lento el crecimiento del tumor y aliviar los malestares que este genera, prolongando incluso la vida del paciente. El cáncer de mamas puede ser tratado de dos formas: integral o local, la primera consiste en hormonas femeninas o quimioterapias; la segunda, con cirugía para extraer el tumor y luego radiación para evitar el crecimiento.
Lo más importante es estar conscientes de que existen alternativas médicas que contribuyen a superar y aliviar los dolores que produce un cáncer de mamas metastásico. No olvides que la mejor medicina es nuestra actitud y afrontar las situaciones de manera positiva hace que todo sea más llevadero. Por último, recuerda realizarte regularmente el autoexamen cuando inicie tu menstruación, practicarte una mastectomía o termografía.
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