En nuestros días, tener una gran variedad de actividades y mantenernos sin parar es una constante que incluso se mantiene cuando estamos en aparente calma, porque nuestra cabeza sigue pensando en pendientes, problemas o cosas que hacer. ¡Aprendamos más sobre el arte de no hacer nada!

De acuerdo con especialistas en Wellness de TILA, “el arte de no hacer nada, también es conocido como «la pereza productiva» o «la contemplación ociosa», es decir, la práctica de disfrutar el tiempo sin comprometerse en actividades productivas o de esfuerzo físico o mental, se asocia con relajación, tranquilidad y la capacidad de estar presente en el momento, es decir, mindfulness”.

Aunque pueda sonar contradictorio, el arte de no hacer nada puede ser beneficioso para nuestra salud y bienestar general. En un mundo cada vez más ocupado y lleno de distracciones, tomar tiempo para descansar, desconectar y simplemente mantenernos en el presente puede ayudarnos a recargar energías, reducir el estrés y fomentar la creatividad.

De acuerdo con eso, numerosos estudios como el titulado “El Aburrimiento nos hace más creativos”, realizado por Sandi Mann y Rebekah Cadman muestran que el aburrimiento puede desencadenar la creatividad y mejorar la productividad. Además, en algunos casos, el aburrimiento puede motivar a ser empático e incluso ayudarte a hacer cambios significativos en tu vida.

Los especialistas en psicología señalan que “muchas personas tienen la necesidad de tener el tiempo ocupado en todo momento, ya que no les gusta sentir el vacío de no tener alguna tarea que realizar y esto puede generar miedo a tener que hacerle frente a un tiempo ‘vacío’, o un tiempo que no esté planificado, o haber finalizado aquellas tareas u obligaciones que tenían que hacer”.

Lo importante es aprender a realmente no hacer nada, lo que quiere decir que, para algunos, el aprender a no hacer nada puede ser un desafío, especialmente si están acostumbradas a estar ocupadas todo el tiempo.

El arte de no hacer nada, ¡también debemos de aprovecharlo!

El arte de no hacer nada, ¡también debemos de aprovecharlo!

El arte de no hacer nada, ¡hay cosas que saber! 

Aquí te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte:

  • Practica la meditación: La meditación es una excelente manera de aprender a no hacer nada. Puedes escuchar meditaciones guiadas  y disfrutar de estos minutos enriquecedores.
  • Dedica tiempo para relajarte: Dedica un tiempo en tu día para relajarte y hacer algo que te guste, como leer un libro, escuchar música, dar un paseo o simplemente descansar.
  • Sé consciente del momento presente: En lugar de preocuparte por el futuro o lamentarte por el pasado, trata de estar presente en el momento actual. Concéntrate en las sensaciones físicas que estás experimentando, como la sensación del sol en tu piel o el sonido de los pájaros.
  • No te sientas culpable: Aprender a no hacer nada no significa que seas perezosa o improductiva. Es importante darte tiempo para recargar tus baterías y disfrutar de la vida sin sentirte culpable por ello.

¿Qué pasa con nuestro día a día? 

Nuestra cultura no fomenta mantenernos en el presente, que estemos sentados sin movernos, lo que puede tener consecuencias de amplio alcance para la salud mental, el bienestar, la productividad y otros aspectos de nuestra vida.

Aprender a no hacer nada puede tener muchos beneficios para nuestra salud física y mental. No siempre es necesario estar ocupado para ser productivo o lograr nuestras metas. Tomar tiempo para descansar y relajarse es esencial para nuestro bienestar general.

Aprender a no hacer nada puede tener muchos beneficios para nuestra salud física y mental. No siempre es necesario estar ocupado para ser productivo o lograr nuestras metas. Tomar tiempo para descansar y relajarse es esencial para nuestro bienestar general.

Fuente: TILA


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