corsé

Aunque el corsé jamás ha pasado de moda, puesto que es muy popular dentro de la cultura Gótica, esta prenda se ha popularizado en los últimos años y se ha modificado para ser accesible a cualquiera. Hoy en día existen algunos modelos de estilo soft y más cómodos, que cualquier mujer puede llevar sin sentirse como una dama de la época antigua.

¿Cómo llegó a nuestros días?

Su origen data desde las civilizaciones antiguas como Creta, donde se tiene registro de los primeros corsets. No fue sino hasta la Italia del renacimiento que dicha indumentaria se popularizó. Los Medici, una de las familias más prominentes de la época, decidieron imponerlo en las mujeres de la nobleza para conseguir una figura más «perfecta».

Antiguamente, los corsés hechos y derechos se realizaban de manera personalizada, especial para cada portadora. El material varía a través de los años y la clase social, en el renacimiento eran de metal y un poco después, marfil y madera. 

corsé

Foto: Soroitevintage on Pinterest

¿Utilizar corsé era riesgoso?

El corsé limita la libertad de movimiento y llegó a ser incómodo. En la antigüedad era utilizado con fines estéticos y medicinales, pero llevar el corsé durante mucho tiempo causaba atrofia muscular y en ocasiones la muerte. Las mujeres que utilizaban corsé padecían desplazamiento de órganos, dificultad para respirar, mareos constantes, congestiones venosas y deformaciones.

corsé

Foto: Diorosty on Pinterest

¿Cómo usarlo en la actualidad?

Los corsés -en su mayoría- están hechos de telas mucho más suaves y utilizarlos con moderación no supone un riesgo grave como en la antigüedad. Es más un accesorio que una necesidad y no cabe duda que luce precioso. Como no se realizan de manera personalizada, puedes decidir que tan limitada de movimiento lo deseas e incluso existen tops que simulan tener un corsé cuando se trata de un simple estampado. Un ceñido ligero es la opción perfecta para lucir tu corsé en la actualidad.

Foto: Natalie Rosé on Pinterest

La historia detrás del corte princesa


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: