reflexión-de-fin-de-año

Ya en el último mes del año, algunos dicen que también cerrando la década, (aunque la nueva no empiece el próximo año, ¡un gran misterio!) y resulta que estas letras las escribo entre cohetes y truenos que se escuchan a lo lejos (y no tan a lo lejos) porque comienzan los festejos para la Virgen de Guadalupe que es una gran tradición en México.  Aunque yo no soy seguidora de estas tradiciones, tenemos que considerarlas porque impacta en muchas formas a la ciudad y la población. (Como por ejemplo, ¡que sean las 12:30 de la noche en el silencio y tranquilidad de tu hogar y des un salto al escuchar un cohetón!)

Pero ese no es mi tema hoy, lo que deseo compartir es esto que me gusta reflexionar el último mes del año, que como decía hace poco -el mes pasado que es mi cumpleaños-, que me gusta hacer un recuento o cierre de año, para elegir y enfocar con ciertas intenciones mi nuevo año.

Diciembre se presta para revisar lo hecho, lo vivido y lo experimentado. Y creo que mi recuento ha sido bueno, a pesar de que he visitado muchas veces el hospital este año, puedo decir que ha sido un recuento bueno, ya que hemos celebrado la llegada de un nuevo miembro de mi familia, Santi mi sobrino-nieto que nos ha traído mucha alegría a todos en la familia, ¡siempre la llegada de un bebé alegra los corazones de todos! Además de haber estado en el hospital acompañando personas muy cercanas a atender situaciones importantes de salud, todas han formado parte de una prevención y un recuento positivo.

También he trabajado en lo que más me gusta, que es acompañar a personas a su despertar de conciencia y a sostenerse encontrando respuestas a sus preguntas de vida. Es un verdadero gozo poder ser testigo de tantos grandes descubrimientos que transforman la vida de las personas, incluyendo la mía, porque con cada cambio de perspectiva, cada momento de un hallazgo interno y toma de conciencia personal yo celebro el gozo de saber que hay esperanza en la humanidad. Y eso me invita a seguir adelante y a atreverme a hacer más, compartir más y confiar que mi conocimiento y mi consciencia es suficientemente valiosa como para compartirla y dejar un impacto importante en el mundo.

Por lo tanto, habiendo dicho esto, elijo compartir de forma más desarrollada y profunda todas estas teorías en las que confío y quiero investigar a fondo para poder transmitirlas, dejando que impacten a aquellas personas que le encuentren sentido a lo que creo y digo.

Me emociona, y me asusta, por tantas razones que han hecho que mantuviera un perfil bajo: por miedo a equivocarme y hacer algo terrible que no tuviera compostura. Hoy sé que esto no es posible, porque a partir de mi propio proceso personal he aprendido que esto no puede pasar, así que voy a tomar el riesgo para trascender y explorar la posibilidad de exponerme y fallar, ¡o no! Pero dejar de hacer por temor a fallar es algo que no volveré a hacer. Así que, aquí voy, queridos lectores, a compartir como pueda esto que se que es valioso y puede interesarle a algún ser humano que habite el planeta, y sirva para discusión o lo que sea que pueda servir.

Digamos que hoy, entre festejos de oficina, cohetes guadalupanos y cierre de año quiero planear todo lo que el nuevo año me dejará explorar, enfocar y compartir con el deseo de atreverme a dar aquello en lo que creo por raro, o extraño que pudiera parecer. Enhorabuena y ¡Feliz Navidad!

Serie despertar y permanecer despierta


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