Conoce algunos de los errores más comunes que cometemos todas las madres durante nuestra primera maravillosa experiencia de ser mamá con nuestro hijo. ¡Toma dato y evita hacerlo!
Ser madres primerizas, sin duda, es toda una aventura llena de muchos subibajas de emociones y hasta incertidumbres, por el hecho de no saber cómo hacer las cosas para mantener feliz a tu bebé.
Esta es el mejor ejemplo de decir “de los errores se aprende” y, gracias a ellos, es que con el paso de los año, nos convertimos en la heroína de nuestros pequeñines.
Nadie dijo que ser madre era fácil y mucho menos cuando hablamos de ser madres por primera vez. Debemos adaptarnos a todo lo nuevo y aceptando que, absolutamente todo, cambia en tu mundo.
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Según Marcelo Pavese Porto, vicepresidente de la Sociedad de Pediatría de Rio Grande do Sul, existe un listado de cosas que las madres no solemos hacer bien durante la primera experiencia al ser madres. ¡Te las compartimos!
Los errores más comunes de las mamás primerizas:
- Sientes que todo te sale mal: es normal que sientas inseguridades en esta etapa, pero no tengas esa perspectiva que todo lo haces de forma equivocada.
Nadie más que tú, quiere lo mejor para tu hijo, por eso, confía en tus habilidades y evalúa si las condiciones de tu hijo mejoran con lo que estás haciendo.
- Cargar a tú bebe siempre: Porto confirma que es uno de los errores más comunes. ¿Y cómo no hacerlo?- si los vemos tan chiquitos y tan inocentes, que el deseo de felicidad y las ganas de darles amor, las transmitimos al cargarlos y sentir que los estamos protegiendo.
Lamentablemente esto ocasiona problemas luego, porque acostumbras al niño a estar en brazos y así se te dificulta hacer tus actividades diarias. ¡No lo mal acostumbres!
- No dejas que llore: quizás sientas desespero por el llanto de tú bebé y la impotencia de no saber que tiene, te domina.
Pero no está mal que tu bebito llore, Porto nos comenta que esta es la única manera que él tiene para comunicarse y expresarse.
- Te descuidas: te olvidas de ti misma y pones toda la atención, la energía y las ganas a tu criatura. Ojo, esto no está mal, pero estaría mucho mejor si dedicaras tiempo a ti.
Vale la pena que disfrutes a tu bebé con un cuerpo y mente sana. ¡Serán el par más envidiado de la cuadra!
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- Comparar al niño: ¡cada bebé es un mundo! No compares a tu hijo con el de los demás.
Cada proceso de crecimiento es muy diferente y debes adaptarte exclusivamente al de tu hijo.
El hecho de compararlos podría volverse cotidiano con el trascurso del crecimiento y esto provocaría problemas de aceptación en tu hijo. ¡Detente y no lo hagas!
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Disfruta del maravilloso proceso de ser madre primeriza y vive el momento con tu bebé.
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