El mundo de la cocina es muy extenso e infinito. Cada chef u ama de casa aporta constantemente su grano de arena para que este sea un universo vasto del cual siempre podrás sacar alguna receta nueva o crear la tuya propia. Lo cierto es que una buena colección de especias es primordial para todo amante de la cocina y tener algunas especias poco usuales te pueden ayudar a crear un sinfín de recetas con un toque muy exótico.
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Asafétida
Un nombre acertado para una especia bastante peculiar. El asafétida tiene un olor penetrante, aunque no precisamente de los que te incitan al hambre. En su estado crudo es fuerte pero al sazón es similar al ajo y cebolla, ingredientes que sustituye. Va perfecta con todo lo que podría ir con estos dos, en especial con los vegetales. Es necesario conservarla en un recipiente hermético para no contaminar otras especias y alimentos con su olor.
Galanga
Prima hermana del jengibre y la cúrcuma. Esta especia de la misma familia que las anteriores es la más picante de todas y su uso se limita hacia alimentos un tanto más insípidos como el pan, la carne e incluso las galletas. No sólo es buena para la cocina sino también para la salud, una de las especias poco usuales que cura hasta la artritis. Va bien tener un poco de reserva.
Zumaque
Es una baya originaria de Turquía que también puede ser encontrada en Estados Unidos. El zumaque sustituye al limón y es el mejor acompañante de platillos con berenjena. Los pescados, cereales (como el arroz) e incluso vinagretas son perfectos para probar con esta especia. En el campo de la medicina es muy buena como astringente y anti fúngico.
Nigella
Es una especia bastante utilizada en la India y es tan popular que es mejor conocida como la semilla de los dioses. Puede ser encontrada en muchos platillos indios como panes o chutneys por su sabor dulce. Esta semilla negra ha sido utilizada en medicamentos ya que ayuda a tratar el cáncer, estimular el sistema inmunológico y prevenir embarazos.
Sasafrás
El sasafrás es, ni más ni menos que la corteza seca de la raíz de un árbol. Se utiliza para dar aroma a vinos, cervezas e incluso el té. Tiene propiedades analgésicas y antisépticas, ayudan a problemas de salud relacionados con los dientes y los ojos.
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