Recién cumplidos los 50 años, cansada de la rutina del trabajo profesional, con dos hijos -uno que dejó el nido hace tres años para irse a otra ciudad, y otra que pasa la mayor parte de su tiempo haciendo vida universitaria y social-, me replanteo hacer cosas nuevas que me inspiren a seguir sintiéndome productiva y me permitan descubrir mis talentos.
Vengo de hace rato, o mejor decir años, evaluando darle un giro a mi rutina… pero estoy en ese momento especialmente de mi vida en que decidí “cambiar” los esquemas de lo que estoy haciendo. Quiero disfrutar mucho más las cosas y vivir plenamente cada momento. Pero recuerdo que ya no tengo 20, ni 30 ni 40…. ya pasé las barreras de los 40 y ¡suas! Ya rondo los 50 así de rápido o, al menos, así me parece. Y ahí empecé a revisar, como quien retrocede una película, lo que he experimentado, mis vivencias positivas y negativas, con mis altas y bajas. Entonces me dije: “¡es hora de ir cerrando algunos ciclos!»….
¡Abriendo ciclos!…
Y aquí estoy… Desde hace más cinco años para acá empecé a hacer cursos de cocina, comencé con uno de ponquecitos, porque era el boom; seguí con los de comida salada, navideña, de panes, de postres y fui descubriendo cuánto me gustaba hacerlo. ¡Qué bien me sentía conmigo misma prepararlos por mis propias manos! Probarlos y que me gustaran, y ver que los míos lo disfrutaban. Paralelamente, también tomé varios cursos de mejoramiento profesional para adecuarme a las actualizaciones de mi profesión.
Así que ahora he llegado a los 50 con el impulso de tomar un curso “serio” de chef, de maestra panadera o pastelera, para hacer mis propias creaciones y degustar mis propias preparaciones caseras. Me gusta compartir lo que preparo con mis familiares, reunirnos y celebrar la vida, especialmente la llegada de nuevos integrantes, mis bellos sobrinos, una chorrera de varoncitos con los que podemos formar un equipo de fútbol.
Por lo pronto, me mantengo activa haciendo caminatas cada vez que puedo, sigo elaborando mis postres favoritos y estoy abierta a emprender nuevos aprendizajes laborales.
Plan de acción
Si andas en la misma onda, te sugiero poner en marcha un plan de acción, a corto o mediano plazo, para que des paso a esas inclinaciones que sientes:
- Lo principal es buscar el tiempo disponible para hacer cosas nuevas que te gusten, te motiven y te hagan sentir bien contigo misma. Luego, debes tener la disponibilidad económica para cubrir los costes del curso que quieras hacer o del hobby que quieras emprender. La clave está en organizarte.
- Para ello, es importante que te enfoques en qué es lo que realmente quieres:
- Si lo que quieres es aprender a bailar o a tocar algún instrumento, apúntate a un curso o academia de baile o musical; si quieres aprender a cocinar, inscríbete en un curso de chef, de cocina, de panadería o de pastelería. Aprender un idioma, comenzar en el gym, todo se vale.
- Inspírate e inspira a otros a descubrir sus talentos, todos tenemos el potencial para hacer cosas distintas a las que tradicional o rutinariamente hacemos.
- Nunca es tarde para renovarse, para reinventarse. Saca esa fuerza interior e inténtalo. Atrévete a alcanzar nuevas metas y a sentirte feliz contigo misma.
Ver las oportunidades
El coach y psicólogo venezolano, Carlos Saúl Rodríguez, habla en su segundo libro, La vida es una sola, sobre la maravilla de vivir y aprovechar el momento. Durante una conferencia, el teólogo afirmó que “mantener una actitud positiva frente a la vida es la clave para alcanzar metas, materializar proyectos y ser feliz”.
El especialista se enfoca, principalmente, en la importancia de ver las oportunidades, en lugar de los problemas. A pesar del escenario internacional que estamos viviendo desde donde nos encontremos y de la tragedia personal de cada quien, el psicólogo señala “que este es el mejor momento para que las personas muestren su talento, ingenio, creatividad y otras potencialidades, porque al superar cada adversidad sienten más confianza, se hacen más fuertes y positivas”.
Finalmente, el especialista aclara que, adicional a los objetivos que nos propongamos, es imprescindible tener confianza, pasión y compromiso para labrar un camino exitoso.
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