La mujer del nuevo siglo, ha sabido llevar la maternidad al momento en que consideran más oportuno en su vida, y ellas son el ejemplo.
Estas son las celebridades que han demostrado que no es imposible ser mamá después de los cuarenta, pese a los riesgos que pueda implicar para algunas, como el caso de la actriz Mariah Carey, cuando trajo al mundo a sus dos hijos: Moroccan Scott y Monroe Cannon. Ella comentó lo mucho que le costó quedar embarazada, como dar a luz. Eso no quiere decir que le ocurra a todas, porque otros casos han dejado constancia de que es posible ser madres, incluso después de los 40. Si estas famosas lo han logrado, sin duda alguna, todas podemos.
- Nicole Kidman
Después de adoptar con Tom Cruise a Isabella Jane y Connor Cruise, quienes hoy ya son jóvenes de 24 y 22 años, respectivamente; la actriz tuvo a su primera hija biológica cuando tenía 41. En 2008 nació Sunday Rose Kidman-Urban, fruto de su matrimonio con el cantante, Keith Urban.
- Susan Sarandon
Experimentó la maternidad por primera vez a los 39 años, cuando nació Eva Amurri, hija del director italiano, Franco Amurri. Luego, conoció a Tim Robbins, quien sería su relación más duradera, y con quien tuvo sus dos últimos hijos. Jack Henry Robbins cuando ella tenía 43 años, y Miles Robbins cuando alcanzó los 46. ¡Y mira el reconocimiento que tiene dentro de su gremio!
- Uma Thruman
Con Arpad Busson, la actriz tuvo a su tercer retoño, una niña nacida en junio de 2012, cuando ella ya contaba con 42 años. ¿Sabes cómo se llama? Rosalind Arusha Arkadina Altalune Florence Thurman Busson. ¡Sí, todo eso!
- Madonna
¿Quién le diría a la autora de ‘Like a Virgin’, que a los 58 años sería la madre de una numerosa familia? Si bien a los 38 años tuvo a su primogénita, Lola León, hija de Carlos León; en 2000, fruto de su relación con Guy Ritchie, nació su segundo hijo: Rocco. Pero eso no es todo, en 2006, cuando ella tenía 48, adoptó a David Banda. Luego vinieron las niñas: Mercy James, Stelle y Estere Ciccone; también adoptadas.
- Meryl Streep
Una de las actrices con más reconocimiento y referencia, fue madre desde los 30 años de edad, cuando nació su primogénito, Henry Wolfe Gummer; y en 1991, nació su hija, Louisa Gummer, cuando la actriz tenía 42 años.
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