La filosofía de vida de la francesa Jeanne Louise Calment fue disfrutar y reír mucho. Batió el récord de longevidad al alcanzar la edad de 122 años. Falleció en 1997.
Fue confirmada como la persona documentada más longeva de la historia.
Nació en Orly, Francia. Cuando estaban construyendo la Torre Eiffel tenía 14 años y en ese tiempo era novia de Van Gogh. «Era sucio, siempre estaba mal vestido y era sombrío», expresó sobre el pintor durante una entrevista en 1988, cuando celebraban sus 100 años de vida.
Calment mantuvo una vida sumamente activa para su edad; a los 85 años practicaba esgrima, a los 100 aún andaba en bicicleta. Jeanne Luise salió en una película cuando tenía 114 años, un año más tarde a los 115 fue sometida a una operación en la cadera y a los 117 dejó de fumar, ya que estaba casi ciega, y se sentía incomoda de pedirle el encendedor a los demás.
Hasta sus últimos días, Madame Calment gozó de lucidez y agudeza para pensar. En su cumpleaños número 120 le preguntaron su opinión sobre el futuro y ella dio una respuesta genial: «Muy corto».
A continuación dejamos algunas frases y reglas de vida de Jeanne Louise Calment recogidas de distintas entrevistas que concedió:
#1 La juventud es un estado del alma, no del cuerpo, por eso yo sigo siendo una chica. Sencillamente no he lucido tan bien los últimos 70 años.
#2 Tengo una sola arruga y estoy sentada en ella.
#3 Todos los jóvenes son maravillosos.
#4 Estoy enamorada del cine
#5 Sonreír siempre. Creo que esa es la razón de mi longevidad.
#6 Si no puedes hacer nada con respecto a algo, no te preocupes por eso.
#7 Tengo un gran deseo de vivir y buen apetito, especialmente para las golosinas.
#8 Nunca uso rímel. porque me río hasta llorar con mucha frecuencia.
#9 Veo mal y oigo mal y me siento mal, pero eso todo es una tontería.
#10 Creo que me moriré de risa
#11 Tengo piernas de hierro, pero para ser sincera han empezado a oxidarse de a poco.
#12 Siempre he disfrutado de casi cualquier situación.
#14 En una entrevista un periodista le dijo «¡Nos vemos! puede ser el próximo año…», a lo que Madame Calment respondió: «¿Y por qué no? ¡Usted no se ve tan mal después de todo!»
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