¿Cómo pasas de plebeya a princesa? ¿Cómo es que después de lograr el éxito como actriz lo dejas todo, para olvidarlo? ¿Cómo es que sabías qué papel interpretarías? ¿De dónde sacaste la fuerza para continuar aunque te cuestionaron? Ella siempre fue una belleza que tuvo la suerte de realizar sus sueños, y la vida le dio más. Eso sí, siempre que la vida te da, también te quita.
Hablamos de una delicada, hermosa y elegante dama que dejó su huella en mundo tan influyente como lo fue, y sigue siendo, el cine de Hollywood de los años 50’s. Musa y actriz predilecta del director Alfred Hitchcock, Grace Kelly se casó con el príncipe Rainiero de Mónaco convirtiéndose en uno de los principales objetivos del corazón de la prensa rosa. Pero sobre todo porque encarnó la historia del cuento de hada, en el que la chica al final se queda con el príncipe azul.
Infancia
Nació en Filadelfia el 12 de noviembre de 1929, como Grace Patricia Kelly, en el seno de una familia de origen irlandés y católica de holgada posición económica. Su padre, John Brendan Kelly, era deportista y empresario; su madre fue Margaret Katherine Majer, de ascendencia alemana. Tenía dos hermanos mayores, Margaret Katherine y John Brendan, Jr., y su hermana pequeña Elizabeth Anne.
La familia Kelly contaba con un buen estatus en Filadelfia gracias a John Brendan, quien a pesar de venir de una familia humilde, desde muy joven se especializó y entrenó en remo, y así ganó tres medallas olímpicas de oro; lo que le brindó el reconocimiento en su ciudad, más el respeto que después lo ayudó cuando incursionó en el mundo empresarial.
Para cuando Grace nace, su familia ya contaba no solamente con un buen estatus social, sino también económico. En otoño de 1934 sus padres la matricularon en el Academy of the Assumption, en Ravenhill; dónde recibió educación católica, un rasgo que siempre la dominó, la religión. Allí también empezó a experimentar con la actuación, pues dicen que siempre participó en las producciones del colegio, interpretando a la Virgen María. Kelly también practicó ballet, pues fue una de las vocaciones que descubrió de pequeña, y que obviamente le dio la gracia con la que se desenvolvía en cada uno de sus movimientos.
Se hizo aficionada a la lectura desde muy pequeña, y más motivada hacia la lectura de historias y libretos, como los de su tío George, quien había ganado un Premio Pulitzer en 1926 por su obra de teatro Craig’s Wife.
De catorce años, como una chica con mucha resolución, rasgo que siempre la caracterizó, Grace se inscribió en Old Academy Players en el barrio de East Falls, una institución que se dedicaba a la capacitación para la actuación. De hecho, su hermana Peggy –la mayor- ya había participado con ellos en obras de teatro de beneficencia. Es en esta época cuando decide que lograría el éxito, como actriz o bailarina de ballet.
Quienes conocieron a la familia Kelly aseguraban que fueron sus tíos de la esfera artística quienes la apoyaron. Su tío George Kelly, dramaturgo de renombre en Estados Unidos y ganador del Pulitzer, y su otro tío Walter Kelly que era cantante de un music hall y actor de vodevil que tuvo un cierto éxito radiofónico y como actor.
El salto
En 1947, cuando Grace ya contaba con 18 años, comienza a buscar nuevos horizontes, no importaba si era fuera de casa. Entonces sus hermanos tenían actividades muy claras que mantenían a la familia un tanto dispersa. Su hermana Peggy ya se había casado para aquel entonces, y tenía a su primer hijo. Mientras que su hermano Kell practicaba el mismo deporte que apasionaba a su padre, y entrenaba en el río Schuylkill preparándose para participar en la Diamond Challenge scull, el cual ganó dos veces para después asistir a las Olimpiadas del año siguiente. Y bueno, su hermanita pequeña, Lizanne, apenas terminaba la primaria.
La pasión que afloró en Grace desde muy niña la impulsó a realizar su sueño, y se fue a Nueva York donde trabajó como modelo al mismo tiempo que estudió interpretación en The American Academic of Dramatic Arts. A esta institución ingresó solo por ser la sobrina de George Kelly, pues cuando fue a matricularse, ya estaba fuera de plazo.
Nueva York
Trabajando de modelo se dio a conocer por su belleza, lo curioso de esto es que su madre también lo hizo de joven. El rostro de Grace se llegó a ver en diversos anuncios de varios productos, sobre todo cigarrillos, productos de limpieza y lencería. Incluso llegó a patrocinar la marca de cigarrillos Old Gold, que se anunciaba en grandes carteles en las calles céntricas de Manhattan.
Al primer año de sus estudios de actuación, Grace recibió su primer trabajo, que fue dentro de una obra de su tío George, The Torch Bearers; con The Bucks County Playhouse, en New Hope, Pensilvania. Y al siguiente, en 1949, debutó en Broadway con el elenco de la obra The Fathe de August Strindberg. Su participación junto a la compañía del célebre Raymond Massey, marcó la diferencia en su vida profesional, y recibió muy buenas críticas por su talento. En los dos años siguientes interpretó más de sesenta papeles dramáticos de todo tipo, gran parte de ellos para televisión.
La gran pantalla
Su aparición en la televisión la catapultó al cine, y en 1950 recibió su primera oportunidad en una película que no recibió mucha publicidad; dirigida por Henry Hathaway, titulada Catorce horas. Para ese entonces ella contaba con apenas 21 años. Después de ésta vino el primer contacto que hizo la 20th Century Fox con el agente de Grace, para una audición para el film Taxi de Gregory Ratoff, y aunque al director sí le gustó la actuación de Kelly, al final optó por otra intérprete.
Después vinieron contratos para trabajar con distintas compañías de teatro, las cuales le dieron diversos trabajos, que dependían del movimiento de las mismas. La siguiente gran oportunidad la hizo trabajar junto a los actores Gary Cooper y Katy Jurado como compañeros de rodaje. Esta película era Solo ante el peligro del director Fred Zinnemann, y de su estreno surgió la siguiente oferta, que representaba todo un reto para la entonces novata Grace Kelly.
¿Reto? Sí, porque fue el director John Ford, quien al quedar impresionado por su actuación para Zinnemann, decidió que ella formaría parte de sus protagonistas en la película Mogambo, una cinta que la hizo trabajar junto con los ya renombrados Clark Gable y Ava Gardner. De hecho, por su papel de la señora Nordley, Grace recibió un Globo de Oro a la mejor actriz secundaria y su primera nominación a un Premio de la Academia, brindándole el reconocimiento que buscaba.
Lo más relevante de este trabajo fue el contrato que consiguió con la MGM, quiénes tras mucho insistir lograron convencerla de aceptarlo, siempre con las condiciones de que la dejarían vivir en Nueva York y que sólo rodaría tres películas por año. ¡Oficialmente una estrella de Hollywood!
La musa
Era 1953, y una estrella en potencia empezaba a causar furor entre los productores de películas. En esta ocasión se trataba de la película el Crimen perfecto, protagonizada por Ray Milland. La Warner Brothers tuvo que pedir la cesión de Grace Kelly a la MGM, para que le permitieran actuar en la cinta del gran director de suspenso Alfred Hitchcock; y así fue como empezó su recorrido la musa.
En esta cinta Grace interpreta a esa señorona con su moldeado en la cabeza y su bata de estar por la casa, desayunando junto a su marido y leyendo el periódico más grande jamás. Pero, ¿qué lee, qué busca? Una noticia en la que lee que llega el Queen Mary a Londres y en él, su amante. Margot es una mujer infiel, una rubia perfecta en la superficie, pero mentirosa en su interior. El tipo de rubias que tanto le encantaban a Hitchcock. También es cierto que el director siempre logró que te pusieras de su parte ante las intenciones de su marido cornudo de matarla. Y Kelly hizo su parte hipnotizándote con su belleza.
Siguieron más, Crimen perfecto -1954- junto a Ray Milland; con quién mantuvo un breve romance, La ventana indiscreta -1954- con James Stewart, y Atrapa a un ladrón -1955-, película en la cual coincidió con uno de sus mejores amigos dentro y fuera de la pantalla, Cary Grant. Hitchcock aprovechó para cargar las tintas más en el aspecto romántico y en el tratamiento de la imagen que en el posible suspense.
A Atrapa un ladrón, siguió El Cisne -1955- y su última película fue Alta sociedad -1956-, nuevamente con Bing Crosby, en una comedia musical que sería su despedida formal del cine. Pero la que fue su más reconocida película, y por la que ganó un Oscar y un Globo de Oro a mejor actriz, fue La angustia de vivir, con el director George Seaton y su primer trabajo junto a Crosby.
Adiós Hollywood
Muchos creen que Grace y el príncipe Rainiero de Mónaco se conocieron durante el rodaje de Atrapa un ladrón, y aunque sí es cierto que tuvieron un encuentro en el hotel donde residía entonces, lo que no es del todo cierto es que fue allí cuando se conocieron. Ellos se vieron por primera vez en el Festival de Cannes cuando la actriz acudió al certamen francés para publicitar La angustia de vivir.
Una reseña de la vida de Grace Kelly:
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