«Un gran poder conlleva una gran responsabilidad», se lo dicen a Peter Parker, casi un proverbio popularizado por Spider-Man.

¿Quién no ha fantaseado con la idea de ser una princesa? ¿Quién no jugó alguna vez a serlo o quién no leyó o le leyeron algún texto en el que «la princesa del cuento» se casó y fue feliz para siempre?… Lo cierto es que, aún hoy, las princesas existen y no necesariamente llevan o tuvieron una vida de ensueño.

GRACE KELLY, SU MAJESTAD SERENÍSIMA DE MÓNACO

La semana pasada vi la película protagonizada por Nicole Kidman, «Grace de Mónaco» y me encantó la caracterización y la trama, sin dejar de la lado que los eventos reflejados en la historia distaban mucho de lo que yo sabía sobre la actriz de Hollywood casada con un Príncipe.

Pues resulta que en la vida real, su Majestad Serenísima, Grace Kelly de Mónaco (un pequeño principado ubicado entre los Alpes Franceses y la Costa Azul) no solo unió su vida al Principe Raniero III, fue «la fusión entre el prestigio y el polvo de estrellas”, en palabras de la escritora Wendy Leigh. Tuvieron 3 hijos: Stefanía, Alberto y Carolina de Mónaco.

Si no lo saben, Grace Kelly con su astucia femenina logró «rescatar» al Estado más pequeño del mundo del control económico francés bajo el régimen de Charles De Gaulle y regresó la paz y el glamour al principado, usando su inteligencia y sus dotes de actriz para lograrlo. Ah, y claro, renunció previamente a su ascendente carrera en Hollywood y rechazó propuestas cinematográficas de su amigo Alfred Hitchcock.

Amiga de Maria Callas (otra grande, en esos tiempos esposa de Aristóteles Onassis), juntas rompieron muchos estereotipos que la monarquía imponía y que, de no haberlo hecho, la historia hubiera sido otra. Grace Kelly falleció en un trágico accidente automovilístico a los 52 años.

LADY DI, LA PRINCESA DE GALES

También pueden ver infinidad de contenidos alrededor de la vida de la Princesa Diana, la princesa de todos, una de las más populares de la historia. La serie The Crown, cuya continuación esperamos ansiosamente, nos da una gran idea de la vida cero de fantasía, que tuvo Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di de Gales al casarse con el Príncipe Charles, con quien tuvo a sus hijos William y Henry.

Sin embargo; a pesar de no haber nacido en la monarquía inglesa, Diana siempre se mostró empática con el pueblo Galés, guardando las formas de la realeza y cumpliendo con casi todos los protocolos exigidos hasta que el cántaro se rompió. No solo por la constante infidelidad de Charles, pero por su vida de bailarina coartada, lo que no la detuvo para cautivar con su espíritu y voluntad altruistas, activismo humanista que la representó durante su vida de «Princesa»: su rol en la campaña internacional de prohibición de minas antipersona, integración de personas con Sida, cáncer y enfermedades mentales (de las cuales nadie hablaba). De hecho, ella misma habló ante los medios sobre sus trastornos alimenticios y la depresión.

También se convirtió en un ícono de la moda con sus vestidos emblemáticos que la fecha se citan como referentes de estilismo, que nos inspiran a muchas para algunos atuendos (guardando las proporciones). ¿Quién no recuerda a Diana de novia en la boda del siglo o en el famoso vestido de la venganza, o bailando con John Travolta…?

A Diana su valor como persona, al tratar de por fin hacer su vida, le costó la vida a los 36 años, también en un accidente automovilístico en París.

KATE MIDDLETON, SU ALTEZA REAL LA DUQUESA DE CRAMBRIDGE

Graduada de historia del arte. Su actual título nobiliario lo debe al ser esposa del príncipe William, duque de Cambridge, segundo en la línea de sucesión al Trono Británico. Al ser el príncipe William coronado como rey, Kate Middleton se convertiría en reina consorte, un título otorgado a la esposa del monarca reinante.

Kate ha logrado cautivar el corazón de la monarquía y sus causas sociales se enfocan principalmente en la salud mental de los niños y su sano desarrollo psicológico y emocional, usando su lugar en la realeza para cambiar positivamente la vida de muchos.

El anillo de compromiso de Kate Middleton perteneció a Lady Di, luego del divorcio de la Princesa Diana y el Príncipe Charles, Diana lo devolvió a la realeza y estuvo atesorado en el Palacio de Kensington hasta que le fue entregado a Kate. Hoy es madre de tres hijos: George, Charlotte y Louis.

En temas de estilo en una verdadera Royal, considerada como celebridad. Kate prefiere el tipo traje sastre de la mano de los diseños de Sarah Burton para Alexander McQueen, casa de moda que la Duquesa de Cambridge ha hecho una regular para sus abrigos, blazers e incluso su vestido de novia. Los medios la han comparado muchas veces con Lady Di, sin embargo, Kate ha logrado brillar con luz propia. En tanto que Lady Di cautivaba por su carisma, a Kate la han tachado de ser la antítesis de Diana, pero sin duda representa a la princesa perfecta si de protocolos se trata.

MEGHAN MARKLE, DUQUESA DE SUSSEX

En contraste, tenemos a indomable Megan Markle. Actriz, tres años mayor que el Príncipe Henry y divorciada, nos vino a confirmar que convertirte en Princesa en la vida real es posible, solo tienes que rozarte con el Príncipe adecuado. A los 11 años, escribió una carta a la entonces primera dama de los Estados Unidos de Norteamérica, Hillary Clinton, quejándose de un anuncio publicitario que insinuaba que el lugar de la mujer está en la cocina y logró que el anuncio fuera modificado. En un discurso en el 2015, en el Día Internacional de la Mujer, Markle dijo: «Las mujeres deben tener un sitio en la mesa. Y si se les niega, tienen que crear su propia mesa».

Meghan Markle logró separar (dicen) su vida familiar de la realeza inglesa. Ha creado una «familia real», fuera de la monarquía británica con sus hijos Archie y Lilibet Diana, y con el propio Henry con quienes reside en California, EUA.

LETIZIA ORTIZ, SU MAJESTAD LA REINA DE ESPAÑA

Con una franca carrera en ascenso dentro del periodismo español, quien durante sus años profesionales activos fue enviada especial de TVE para cubrir el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York, la invasión a Irak y el hundimiento del buque petrolero Prestige. Fue por a este último evento que conoció más profundamente al actual Rey Felipe VI de España, con quien ya había coincidido en el Premio Felipe de Asturias y en un documental sobre las playas contaminadas de Galicia. En su trayectoria como profesional, trabajó para la cadena estadounidense Bloomberg, CNN y la Televisión Española.

Letizia, fue primero princesa de Asturias al momento en que contrajo matrimonio y se convirtió en reina el 19 de junio de 2014, cuando Felipe fue declarado rey tras la abdicación de Juan Carlos I. Hoy es madre de la princesa Leonor y de la infanta Sofia de Borbón Ortiz a quienes ha tratado de criar personalmente. Muchas veces ha sido criticada por los medios por su delgadez, pero lo cierto es que siempre ha demostrado salud y coherencia en su hacer y decir.

Letizia enfoca su labor en la lucha en contra del abandono escolar, promoviendo la formación profesional de jóvenes españoles y la lectura como eje esencial de la formación educativa. Un lado que sobresale es el estilismo en sus atuendos que igual muestran prendas de diseño como compradas en Zara.

Ser Princesa conlleva una gran responsabilidad, no es una vida de cuento ni una vida de ensueño, pero estando la corona en la cabeza adecuada, sí pueden hacer realidad los sueños de muchos otros y eso siempre se agradece. En tanto podemos seguir fantaseando con cómo es vivir en un Palacio real o tener una Corte, o usar «vestidos de princesa».

Por cierto, este año 2022, la Reina Isabel II celebra el Jubileo de Platino que representa 70 años al servicio real desde que accedió al trono en 1952, cuando ella tenía 25 años de edad. Isabel II, que tampoco ha tenido un reinado fácil y sí, quizá una vida de reina, pero no necesariamente una buena vida… cuyo corazón seguramente hoy se encuentra mortificado por las acusaciones hacia el Príncipe Andrés, el Duque de York, relacionado con temas de abuso sexual a menores derivados del caso de Jeffrey Epstein, de quien también pueden ver la docuserie en Netflix titulada: «Asquerosamente Rico /Filthy Rich».

Esta vida que a veces parece de película, nos confirma que la realidad supera la ficción y que aún hay princesas.

Karla Lara


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