Cuando tu o tus hijos, presentan un cuadro viral y notas que los “mocos verdes” aparecen, empieza la mortificación. ¿Es realmente señal de alarma?

Recuerda que en la temporada de frío (otoño-invierno) es probable que la posibilidad de presentar un cuadro de infecciones respiratorias sea elevado.

Entre 10-15% requiere tratamiento con antibióticos, siendo la mayoría de ellos provocados por virus y no por bacterias, así lo señala la Dra. Valentina García, Gerente Médico del laboratorio Biocodex.

“El moco es un mecanismo de defensa que se encarga de atrapar microorganismos potencialmente dañinos que pudieran entrar a nuestro cuerpo. En el curso de un catarro, por ejemplo, al principio es claro y luego se puede ir haciendo más espeso y amarillento o verdoso. Lo cual no es evidencia de la gravedad o el origen de la infección, sino de que nuestro sistema de defensas ya está en acción”, explica.

Temporada Otoño-Invierno: recomendaciones anti “mocos verdes”

Más vale prevenir

  • Lavarse bien las manos y cubrir tos y estornudos con el antebrazo para evitar contagios.
  • Mantener limpias las superficies en casa, escuela u oficina.
  • Tener actualizadas las vacunas de la temporada (como la de la influenza y el neumococo).

 

Ante el malestar, que no cunda el pánico

  • Comer sanamente, hidratarse adecuadamente y descansar son medidas efectivas contra los cuadros de esta temporada, que deben ceder en par de días y hasta una semana sin medicamento.
  • Trabajar desde casa en caso de estar enfermo para evitar contagios.
  • Consultar al médico en caso de que persistan las molestias.

 

A cumplir con el tratamiento (en caso de infecciones bacterianas)

  • Es probable que si la infección dura más de una semana y los síntomas empeoran, te hayas sobreinfectado con una bacteria y debas acudir al médico.
  • Tomar los antibióticos tal cual indicó el doctor: dosis indicadas y tratamientos completos (aunque sientas mejoría de los síntomas a los pocos días de tomar el tratamiento).
  • No retomar antibióticos sobrantes recetados en ocasiones anteriores, ni mucho menos indicárselos a otras personas.
  • Acompañar todo antibiótico con un probiótico: en especial, el probiótico de origen natural desarrollado a base de la levadura Saccharomyces boulardii CNCM I-745® ha demostrado ser muy efectivo para prevenir y controlar la diarrea asociada a antibióticos, tanto en niños como en adultos.

Con todos estos tips seguramente estarás más orientada y habrás aclarado más de una duda. Sin embargo, siempre es aconsejable estar alerta y consultar al médico si se presenta alguna complicación.

 

Información sugerida por Biocodex México.

 

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