
Dar el paso hacia la independencia y rentar tu propio espacio es un sueño que puede convertirse en realidad este año. Este cambio representa mucho más que vivir solo: es una oportunidad para construir tu estilo de vida, organizar tus finanzas y tomar decisiones que definan tu futuro. Aunque el camino puede parecer desafiante, con la preparación adecuada, lograrlo está completamente en tus manos. Te dejamos una guía completa para rentar sin sorpresas.
Según el informe Panorama Social 2024 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 46% de los jóvenes mexicanos de entre 20 y 29 años aún viven con sus padres. Aunque esta cifra ha bajado desde 2016, cuando superaba el 50%, sigue siendo elevada en comparación con países como Dinamarca (10%), Suecia (12%) y Finlandia (13%).
Si bien, la renta promedio en ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey se encuentra entre $10,000 y $14,000 pesos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), con una buena planificación puedes encontrar opciones que se ajusten a tus necesidades. Razón por la cual, Patricia Ríos,
Guía completa para rentar sin sorpresas
Directora Comercial de Coldwell Banker México , firma maestra inmobiliaria con presencia a nivel nacional, te comparte los aspectos clave que debes tomar en cuenta para garantizar que tu transición a la autonomía sea exitosa y sin contratiempos.
- Define un presupuesto realista. Calcula tus ingresos y gastos mensuales para saber cuánto puedes destinar a la renta, sin comprometer otros aspectos de tu vida, como ahorro o entretenimiento. En estos casos nuestra recomendación es que esta cantidad no supere el 30% de tu ingreso neto mensual.
- Busca una ubicación que te aligere la vida. Vivir cerca de tu lugar de trabajo, escuela o centros de interés puede ahorrarte dinero y tiempo en traslados. Busca zonas con acceso a transporte público eficiente, supermercados, hospitales y otros servicios básicos, verás que con el tiempo lo agradecerás.
- Investiga costos ocultos asociados. Además de la renta, considera gastos como el depósito inicial, avales o fiadores, cuotas de mantenimiento, servicios (agua, luz, gas e internet) y posibles reparaciones en el inmueble. Estos pueden incrementar tu desembolso inicial y mensual, y debes estar preparado para ello.
- Inspecciona la vivienda antes de comprometerte. Revisa detalladamente las condiciones del inmueble para asegurarte de que cumple con tus expectativas. Para ello, también es crucial identificar si el espacio alberga problemas como humedad, grietas en paredes, instalaciones eléctricas defectuosas o tuberías en mal estado. Una inspección adecuada puede evitar que te lleves malos sabores de boca.

Guía completa para rentar sin sorpresas. Foto Freepik
- Comprende cada detalle del contrato de arrendamiento. Antes de firmar, lee detenidamente el contrato y asegúrate de entender cláusulas como el plazo de la renta, las condiciones para aumentos, penalizaciones por incumplimiento y políticas de renovación. Si tienes dudas, consulta con un asesor legal o inmobiliario. Nosotros contamos con la experiencia necesaria para llevarte de la mano con ello.
- Compara al menos tres opciones antes de decidir. No te quedes con la primera propiedad que encuentres. Dedica tiempo a buscar y comparar inmuebles en diferentes plataformas digitales y con agentes inmobiliarios. Considerar factores como precio, tamaño, ubicación y condiciones generales, será fundamental.
- Ahorra antes de dar el gran paso. Aparta un fondo de emergencia que cubra al menos tres meses de renta y gastos adicionales. Este ahorro te dará tranquilidad ante cualquier eventualidad. Además, contempla un presupuesto para mobiliario básico como cama, refrigerador y utensilios de cocina.
- Sé honesta con tus necesidades y prioridades. No te dejes llevar únicamente por un diseño atractivo o un lugar de moda. Evalúa si realmente satisface tus necesidades de espacio, comodidad y funcionalidad para el día a día.
Rentar tu primer espacio no solo significa independencia, sino también adquirir habilidades valiosas como la capacidad de adaptarte a nuevos entornos. Este proceso, aunque desafiante, te preparará para futuros logros aún mayores. Haz de este salto, una experiencia sin complicaciones y comienza esta nueva etapa con confianza.
Fuente: Coldwell Banker
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