Incontinencia urinaria en mujeres deportistas ¿Cómo resolverla?

Cada que saltas, corres o haces pilates ¿se te escapa la orina? Toma nota para darle solución La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y es una constante en mujeres deportistas. Es decir, cuando se escapan gotas, chorritos o mayor cantidad cuando saltas, corres o incluso haces estiramientos no es “normal”.

Cuando haces zumba pero también al estornudar

Si pierdes orina también al reír, toser, gritar o estornudar es importante que acudas con tu ginecólogo. “Cuando una mujer practica algún tipo de deporte de alto impacto como correr, saltar, jugar voleibol, hacer atletismo o incluso cargar pesas, se genera una presión constante en el abdomen que se transmite al piso pélvico.

Esto, con el paso del tiempo, altera las estructuras que le dan soporte y función al piso pélvico. Particularmente en el tema de la incontinencia, la uretra se ve afectada, lo que favorece el escape involuntario de la orina”, explica el doctor Rafael Solano Sánchez, especialista en ginecología y obstetricia e integrante del Comité de Innovación, Investigación y Desarrollo de la IUGA (International Urogynecological Association).

Zuma e incontinencia

 ¿Cuántas mujeres deportistas viven con incontinencia urinaria?

Los estudios a nivel mundial reportan que alrededor del 25% al 40% de las mujeres deportistas presentan algún grado de incontinencia urinaria. En deportes de alto impacto, puede llegar hasta incluso hasta el 60 por ciento.

Por eso, checa estos síntomas que son los más frecuentes:

• Salida de orina al hacer ejercicio, así como al toser, estornudar, reír o cargar peso.
• Necesidad urgente de ir al baño.
• Aumento en la frecuencia de visitas al baño.
• Al principio pueden ser solo unas gotas, pero si no se trata, suele aumentar con el tiempo.

Tratamiento incontinencia

¿Cuál es el tratamiento de la incontinencia urinaria en mujeres deportistas?

Se inicia con un buen diagnóstico, porque no todas las mujeres tienen la misma causa. Pero en general, el tratamiento sigue estos pasos:

• Rehabilitación del piso pélvico. Ejercicios específicos del piso pélvico, así como electroestimulación, ondas electromagnéticas y ondas de choque.
• Reeducación de la vejiga. Cambios simples en hábitos de entrenamiento, hidratación y técnicas de respiración.
• Procedimientos mínimamente invasivos (solo si es necesario). En casos más severos, existen opciones quirúrgicas rápidas y muy efectivas, como las cintas para dar soporte a la uretra.

“La incontinencia urinaria no debe limitar la actividad física de ninguna mujer, ya que tiene solución. Por tanto, cuanto más pronto se evalúe, más rápido y sencillo será el tratamiento. Así como entrenamos piernas, abdomen o brazos, también hay que entrenar el piso pélvico. Ese pequeño detalle hace una gran diferencia en la vida de una mujer deportista”, destaca Rafael Solano Sánchez, experto en cirugía ginecológica robótica.

Piso pélvico y una buena rehabilitación es la clave.

El mito de la gota: desmitificando la incontinencia en el deporte

La pérdida involuntaria de orina, conocida como incontinencia urinaria femenina, ha sido tradicionalmente minimizada o aceptada como una «consecuencia normal» de la maternidad o el esfuerzo físico intenso.

Sin embargo, como bien señala el doctor Rafael Solano Sánchez, especialista en ginecología y obstetricia, no es normal que se escapen gotas o chorritos al realizar actividades que amas, ya sea al saltar en una clase de zumba o al levantar pesas en el gimnasio.

Esta condición, lejos de ser un tema tabú, es una realidad para una porción significativa de mujeres activas.

Los estudios globales son contundentes: entre el 25% y el 40% de las mujeres deportistas experimentan algún grado de incontinencia. En disciplinas de alto impacto, esta cifra puede elevarse hasta un 60%, lo cual es alarmante. Este porcentaje demuestra que el problema es biomecánico y requiere atención médica especializada, no resignación.

¿Por qué sucede? la pesión silenciosa

La clave para entender esta fuga involuntaria radica en el piso pélvico. Esta red de músculos, ligamentos y tejidos actúa como una hamaca que soporta los órganos pélvicos: la vejiga, el útero y el recto. Cuando practicamos deportes de alto impacto (correr, saltar, crossfit o pilates que requieran tensión abdominal), se genera una presión constante y repetitiva en el abdomen.

Esta presión se transmite directamente al piso pélvico. Con el tiempo, este estrés continuo puede alterar las estructuras que le dan soporte, particularmente debilitando la uretra. El resultado es que, ante un esfuerzo repentino —ya sea un salto, una carrera o incluso un estornudo fuerte—, la uretra no logra contener el paso de la orina, y se produce el escape.

Es por ello que si identificas síntomas como la salida de orina al cargar peso o una necesidad urgente y frecuente de ir al baño, es momento de actuar. No esperes a que las gotas se conviertan en un problema mayor.

Salud íntima

La solución no es el pañal: la rehabilitación es tu mejor entrenamiento

Afortunadamente, el mensaje más alentador es que la incontinencia urinaria femenina tiene solución. El primer paso crucial es un buen diagnóstico con un ginecólogo o un especialista en ginecología y uroginecología. La causa no es la misma para todas las mujeres, por lo que el tratamiento debe ser personalizado.

Sin embargo, el eje central de la recuperación es la rehabilitación de piso pélvico. Así como entrenas tus cuádriceps, tu core o tus bíceps, debes entrenar estos músculos internos.

1. Rehabilitación del piso pélvico

Esta fase incluye mucho más que los tradicionales ejercicios de Kegel. Si bien son la base, la rehabilitación moderna incorpora técnicas avanzadas:

• Ejercicios específicos. Bajo la guía de un fisioterapeuta especializado, se aprende a activar y relajar el piso pélvico correctamente.

• Tecnología de apoyo. Técnicas como la electroestimulación, las ondas electromagnéticas o las ondas de choque ayudan a fortalecer y a recuperar el tono muscular de manera más profunda y efectiva.

2. Reeducación de la vejiga y hábitos

La solución va de la mano con cambios simples pero poderosos en el estilo de vida. La salud íntima se nutre de la conciencia corporal. Esto incluye:

• Hidratación inteligente. Ajustar la ingesta de líquidos en momentos clave.

• Técnicas de respiración. Aprender a respirar correctamente durante el ejercicio es vital para disminuir la presión abdominal.

• Modificación del entrenamiento. Adaptar ciertos ejercicios o posturas que pongan demasiada tensión en el abdomen.

3. Procedimientos mínimamente invasivos

Solo en casos más severos, cuando la rehabilitación no es suficiente, existen opciones quirúrgicas que son rápidas y altamente efectivas. Estas opciones, como la colocación de cintas que dan soporte a la uretra, son un recurso para devolver el soporte anatómico perdido.

El doctor Solano Sánchez enfatiza un punto vital para todas las mujeres deportistas: “La incontinencia urinaria no debe limitar la actividad física de ninguna mujer, ya que tiene solución. Por tanto, cuanto más pronto se evalúe, más rápido y sencillo será el tratamiento”.

Este pequeño detalle —darle a tu piso pélvico el mismo nivel de entrenamiento y cuidado que a cualquier otro músculo— hace una gran diferencia en la vida de una mujer. Es hora de dejar de lado los miedos, abrazar tu salud íntima y seguir disfrutando de la vida fitness sin preocupaciones ni limitaciones. Tu bienestar lo vale.

Incontinencia urinaria femenina

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