De ídolo adolescente a estrella de cine, es de los pocos actores que empezó desde muy joven, logró superar la fiebre que dio su popularidad y se posicionó como un ícono de la gran pantalla

 

¿Es posible que el 2016 sea el año de Leonardo DiCaprio? Se vienen las nominaciones y, como cada año, los mejores directores esperaron a diciembre para su estrenos. Entre ellos se encontraba The Revenant, cuyo estreno fue el 25 del mes pasado en Estados Unidos, y se espera para este mes en el resto del mundo. En esta ocasión el actor interpretará al explorador Hugh Glass.

Dicen que este será el film que podría darle el Óscar a DiCaprio, debido a que en él se muestran las aventuras del explorador del siglo XIX, entre ellas, cuando es atacado por un oso y abandonado por su grupo de cazadores al creerlo muerto. La película recrea esa lucha de supervivencia a la que el personaje se ve sometido, desde la perspectiva del espíritu humano. Una verdadera prueba actoral para Leonardo.

 

La estatuilla más escurridiza

Pocos actores pueden presumir, como Leonardo, de tener una carrera tan prolífera como la que el ha logrado a sus 41 años. Pues el actor se ha dedicado a la actuación desde muy joven.

Algo que podría destacar de su recorrido profesional es que a diferencia de los actores que han empezado desde muy jóvenes, Leonardo supo cómo pasar de ídolo adolescente a estrella de la gran pantalla; seleccionando cuidadosamente los guiones y los personajes que interpretaría, por supuesto, de la mano de grandes directores.

El éxito que le dio la fama fue “Titanic, de James Cameron, en la que interpreta al carismático joven que gana un viaje en el trasatlántico gracias a las cartas, Jack Dawson. Un personaje que hizo que todo el mundo volteara a verlo, para más nunca olvidarlo.

Lo cierto es que además de un gran currículo, lleno de grandes films, el actor ha sido nominado a distintos premios de los cuales ha ganado solo 4; dos Globos de Oro, uno de la Crítica Cinematográfica –BFCA– y un Satélite. Y al actor aún lo sigue evadiendo el Óscar, a pesar de sus 5 nominaciones.

Incluso podrá hacer una lista de las condiciones no escritas que los Óscar imponen en la categoría de mejor actor: dirigida por alguien reconocido: check. Rostro afeado: check. Personaje basado en hechos reales: check. Coprotagonizada por alguien famoso pero no tanto: check.

Dura competencia

Leonardo DiCaprio. Imagen vía Wall.alphacorders.com.

Leonardo DiCaprio. Imagen vía Wall.alphacorders.com.

Algunos críticos de cine creen que el hecho de que DiCaprio no haya conseguido, hasta ahora, ningún Óscar, se debe principalmente a que siempre ha tenido que rivalizar con grandes actores.

Por otro lado, hay quienes piensan que también se deba a que el actor ha sido ignorado y la academia no ha tomado en cuenta sus magnificas interpretaciones. Esto sucedió, por ejemplo, en 1997 con «Titanic«, en 2002 «Gangs of New York«, en 2006 con «The Departed,» en 2010 con «Inception» y en 2012 con «Django Unchained«.

En varias de ellas sus compañeros de reparto sí fueron nominados pero a DiCaprio se le pasó por alto.

Iñarritu y DiCpario

DiCaprio e Iñarritu, durante el rodaje de The Revenant. Imagen vía ¡24web.com.

DiCaprio e Iñarritu, durante el rodaje de The Revenant. Imagen vía ¡24web.com.

En la gala del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, el actor rindió tributo al director de cine Alejandro González Iñárritu. Este es un evento social a través del cual la galería recauda dinero gracias a la asistencia de los invitados, que luego es destinado a programas creativos, artísticos y de exhibición para el museo angelino.

La noche fue para brindar reconocimiento tanto al director mexicano, como también al escultor estadounidense James Turrell, por su dedicación y talento que han enfocado en el arte.

La relación entre DiCaprio e Iñárritu parece de hermanos, nacidos de madres a ambos lados de la frontera, que se encontraron en los estudios Lantana de posproducción, en Santa Mónica -California-, para recrear un historia que habla de lucha.

Sabíamos que nos estábamos embarcando en una aventura que nos pondría a prueba y así fue. Hubo momentos en los que el tiempo era tan duro que no teníamos ningún control. Nada que ver con trabajar en un estudio, eso te lo puedo asegurar. Sin embargo, es precisamente de eso de lo que nos habló Alejandro. Porque esta no es una historia de supervivencia o de venganza. Es la lucha interior de un hombre por encontrar su deseo de seguir viviendo una vez que lo ha perdido todo, expresa Leonardo sobre la película.

Y así también se explica el director sobre su último film. Como hermanos de armas que defienden su trabajo.


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