La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensibilidad en diversas partes del cuerpo. ¿Pero por qué da esto?
Es considerada un trastorno de origen neurológico que afecta principalmente a las mujeres. Aunque su causa exacta aún no se comprende completamente, se cree que existe una combinación de factores genéticos, neuroquímicos y ambientales que contribuyen a su desarrollo.
Los síntomas más comunes de la fibromialgia incluyen dolor crónico en los músculos y las articulaciones, fatiga extrema, dificultad para dormir, rigidez matutina, problemas de memoria y concentración (conocidos como «niebla cerebral»), ansiedad y depresión. Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración de una persona a otra.
Fibromialgia. Foto: nenetus en Depositphoto
El diagnostico de la fibromialgia puede ser complejo
El diagnóstico de la fibromialgia puede ser desafiante debido a que no hay pruebas específicas para confirmarla. Por lo general, se basa en la evaluación de los síntomas y la exclusión de otras condiciones médicas que podrían causar síntomas similares.
Los criterios diagnósticos más utilizados son los establecidos por el Colegio Americano de Reumatología, que requieren la presencia de dolor generalizado en el cuerpo durante al menos tres meses y la presencia de puntos sensibles específicos en diversas áreas corporales.
Puede desencadenarse por un suceso físico, como un accidente automovilístico. El estrés psicológico prolongado también puede desencadenar esta enfermedad.
El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Puede incluir una combinación de medicamentos (como analgésicos, antidepresivos o anticonvulsivos), terapia física, terapia cognitivo-conductual, técnicas de relajación, cambios en el estilo de vida (como ejercicio regular, dieta saludable y manejo del estrés) y apoyo emocional.
Es importante destacar que es una condición crónica que no tiene cura, pero muchas personas encuentran alivio y mejoría en sus síntomas a través de un enfoque multidisciplinario de tratamiento.
Si crees que puedes tenerla, te recomendaría consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de tratamiento disponibles para ti.
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