incertidumbre
“La incertidumbre es la falta de seguridad, de confianza y de certeza sobre algo, especialmente cuando genera inquietud.” (Diccionario Google)
Quiero hablar de la incertidumbre porque es una palabra que he escuchado mucho en estos tiempos, me refiero a estas últimas semanas, y veo cómo las personas entramos en crisis cuando dejamos de tener certeza en nuestras vidas.
.
Cuando cambia la situación que estoy viviendo, ya sea porque termina una etapa de mi vida (como un ciclo escolar, un trabajo, o una relación), porque se rompe un ciclo que no esperaba que se rompiera (como cuando muere alguien muy importante y no lo esperaba) o cuando se pierde la confianza ante algo o alguien (cuando nos traicionan, o nos roban, o nos engañan), cada una de éstas posibilidades presentan diferentes reacciones dependiendo la situación en la que nos encontramos y las herramientas que tenemos para enfrentar la situación.
.
La mayoría de las veces todos exploramos este tipo de situaciones, y en pocas ocasiones se convierte en una experiencia generalizada. Por ejemplo, la que estamos viviendo en estos tiempos con la pandemia, se han presentado en la vida de todos situaciones en las que hemos entrado en incertidumbre muy frecuentemente y por muchas razones, sentimos que las cosas salen de control y sentimos preocupación, angustia, ansiedad, pánico.
.
La reacción está relacionada a la falta de certeza o confianza que podemos tener con relación a lo que la vida es. Y parte de lo que esta experiencia global que vivimos nos muestra esa incertidumbre, esa poca confianza que nos dan las experiencias que vemos reflejadas en el mundo, el miedo, la inseguridad, la desconfianza; y cuando entramos en esas energías, lo que hacemos es retroceder al lugar conocido y seguro, no importa si es peor o es de donde queremos salir: es lo conocido. Por malo que sea, creemos que es más seguro.
.
Pero justo donde está la transformación, donde está la expansión y las nuevas posibilidades, es allá: del otro lado de lo conocido, de lo incierto, en el “aventarse al vacío”; ahí donde el corazón late más fuerte, ahí donde no conocemos es a donde hay que ir.
.
Las respuestas a lo que nos genera incertidumbre están dentro de nosotros, ahí hay que buscar.
.
incertidumbre en el corazón
.
Confiar en el latido de mi corazón, en mi mirada perspicaz e intuitiva, en ese sentir y saber, ahí donde tengo que volver para reconocer mi voz, mi canción, mi sabiduría, entonces la incertidumbre se vuelve aventura, oportunidad, experiencia, es la nueva oportunidad de hacer lo que deseo diferente, en vez de hacer lo que creo que se espera de mí. Y así, en todo y para todo. Entonces cuando una etapa termina, me preparo para comenzar de nuevo, cuando algo se rompe, indago qué debo aprender y me doy tiempo para digerir la experiencia. Me preparo para volver a empezar y si pierdo la confianza, me detengo y la busco dentro, porque en quien debo confiar es en mí, para así reflejar lo que quiero ver afuera.
.

Sí, he escuchado mucha incertidumbre en estas semanas y creo que en mi entorno estamos listos para movernos de lugar, hacia donde nos sintamos mejor. Eso puede ser, dejar un trabajo o aprender técnicas nuevas para ser más eficiente en mis quehaceres. O dejar una relación que no está siendo sana, confiar en nosotros y en que tenemos todo para salir y hacer aquello que es lo que queremos, con confianza y certeza de que lo que pase será una oportunidad para aprender. Y seguir dejando brillar más de nosotros mismos, de esa luz que somos y que brilla en la certeza, en la confianza y se apaga en la incertidumbre, en el temor, en la desconfianza.

¡Atrévete a confiar, a creer, a saber de ti lo suficiente para verte brillar!
SIGUE LEYENDO: ¿QUÉ ES Y CÓMO ADOPTAR EL AMOR PROPIO?

Síguenos en redes sociales como @KENArevista: