El último año viviendo en este nuevo mundo COVID han sido difícil para todas nosotras pero lo que no nos hemos dado cuenta es la lección que nuestras mascotas nos han dado en estos tiempos complicados, son ellos los que ahora nos enseñan.

Las mascotas al rescate

Las mascotas son grandes oyentes. Nunca juzgan y siempre te apoyan sin importar lo que traiga el día, incluso si eso es aprendizaje en línea. Los estudiantes están realizando la escuela virtualmente debido al COVID-19.

Apoyarse en la mascota de la familia para ayudar a los niños a adaptarse al aprendizaje en casa puede no parecer una idea obvia, pero las investigaciones muestran que cuando les leen a las mascotas, los niños muestran mejores índices de lectura, precisión, fluidez y comprensión (¿hay referencia?). Leerles a las mascotas también puede ayudar a su hijo a concentrarse en sus tareas y a mejorar en la lectura.

¿Por qué es bueno para los niños leerles a los perros?

  1. Porque los niños van a contar con un compañero “peludo” que los va a escuchar y que no los va a juzgar, como lo puede hacer un oyente humano.
  2. Porque la lectura se va a convertir en una actividad lúdica y divertida, donde todo va a transcurrir alrededor del perro, estimulando la motivación, concentración e imaginación del niño, de una forma totalmente natural y distendida.
  3. Porque a los niños y niñas les encantan los perros y a los perros, ellas y ellos. Unimos dos compañeros naturales de juegos y aventuras. Ambos disfrutan con su sola presencia, creando un entorno cálido y confortable, donde el aprendizaje se produce sin dificultad ni presiones.
  4. Porque se fomenta la interacción y la comunicación, ya que se ha comprobado que la presencia de un perro promueve la interacción, participación y sociabilidad de niños y niñas.
  5. Porque ayuda al niño a convertirse en un lector feliz y con mejor disposición, ya que le estamos ofreciendo lecturas que le interesan y motivan, emocionan y divierten.
  6. Porque en las sesiones se lee en voz alta, lo que aumenta la concentración, el contraste de opinión y el aumento de la comprensión lectora, permitiendo una transmisión emocional del texto y mejorando, a su vez, la expresión oral.

¿Qué se puede lograr con esto?

  1. Aumento de la motivación hacia la lectura.
  2. Aumento del hábito por la lectura, incluso fuera del entorno escolar (los niños comienzan a leer en sus casas ellos solos, a sus hermanos pequeños, a sus propios perros, a sus peces, a sus hámsters…).
  3. Incremento de la fluidez y comprensión de la lectura.
  4. Aumento del vocabulario y de las habilidades verbales.
  5. Aumento de la atención, concentración y autocontrol.
  6. Incremento de la autoestima, seguridad y confianza en sí mismos
  7. Aumento de la relajación y reducción de estrés o ansiedad al crearse un ambiente confortable, seguro y relajado de aprendizaje.
  8. Mejora de las habilidades sociales y de la relación con su entorno (los niños están orgullosos de leer a sus perros, lo ven como algo especial y presumen de ello ante sus amigos y compañeros de clase).
  9. Aumento de la participación en clase (los niños se sienten más seguros en sus intervenciones ante sus maestros y compañeros).
  10. Promover la estimulación mental del niño, alentando el uso de libros como instrumentos útiles y divertidos.
  11. Mejora la autonomía.
  12. Incrementar el interés y el respeto por el mundo de los perros y resto de animales.

¡Qué increíble! Sin lugar a dudas, nuestras mascotitas son más importantes de lo que creíamos. Hay que darles mucho amor y seguir aprendiendo de ellos….



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