Tener liderazgo en tu trabajo y fuera de él, conlleva un gran responsabilidad, ya que eso implica influenciar a otras personas.

Puede pasar, aunque no debería ser así, que perseguir una meta, un objetivo o querer ser exitosa en el trabajo, llega a afectar tus emociones o la relación con los demás de manera negativa.

Si tienes la responsabilidad de ser una líder en tu ámbito laboral, ese liderazgo debe contribuir al bienestar propio y al de aquellos que te rodean, ¡nadie quiere ser el tormento de otra persona!

Un verdadero líder aprecia el valor del trabajo, la creatividad, es empático, fomenta la armonía y respeta el entorno laboral. Por el contrario, una persona que ejerce el liderazgo generando ambientes tóxicos, incómodos, donde las personas se sienten oprimidas o ignoradas, no es buen líder, ya que, probablemente por no saber gestionar sus emociones, ejerce su dirección de una forma incorrecta y nada saludable.

Para que lleves una vida plena en todos los aspectos, tómate un momento para reflexionar sobre tus acciones y analizar qué tipo de líder eres. Existe una técnica que ayuda a ser más responsables con nuestras acciones: el liderazgo consciente.

Y ¿qué es el liderazgo consciente?

Es aquel liderazgo que se ejerce desde el auto-conocimiento y la auto-regulación, cultivando la capacidad de estar presente y teniendo una mente atenta y receptiva. La manera en que se va aplicando la amabilidad hacia sí mismo y hacia los miembros de su equipo o la organización es muy importante.

El liderazgo consciente sostiene que los pensamientos y creencias son subjetivos; que las emociones y sentimientos son parte de nuestra inteligencia; que todas las personas y las circunstancias son aliadas, no enemigas; y que la seguridad psicológica es fundamental para el alto rendimiento.

Conociendo esta herramienta, ya puedes empezar a transformar el liderazgo que ejerces. Si tú estas bien, mejorando y creciendo cada día como persona, todo lo que te rodea o dependa de ti, lo estará también.

El estado de ánimo de una persona que recibió un mal trato, jamás será igual al de una persona que se sienta escuchada y valorada, esta tendrá un mejor rendimiento en su trabajo, mejorará su autoestima y tú, aplicando un liderazgo consciente, habrás tenido una influencia positiva en ella o él.

Al igual que en los aviones, tu principal responsabilidad como líder es ponerte la máscara de oxígeno primero.

Fuente: Tindala

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