
La libido en las mujeres puede verse influenciada por una variedad de factores, tanto físicos como emocionales. No dejes que tu deseo se apague y pon en práctica estos consejitos.
Libido en una mujer arriba, ¡siempre arriba!
A continuación, te mencionaré algunas formas de aumentar la libido, no falla:
Comunicación abierta:
Hablar abierta y honestamente sobre deseos, fantasías y expectativas sexuales puede ayudar a fortalecer la intimidad y aumentar el deseo sexual.
Reducción del estrés:
El estrés crónico puede disminuir la libido. Buscar formas efectivas de manejar el estrés, como el ejercicio regular, la meditación, la respiración profunda o la terapia, puede ayudar a mejorar la libido.
Estimulación erótica:
Participar en actividades eróticas puede ayudar a despertar el deseo sexual. Esto puede incluir la exploración del propio cuerpo, el uso de juguetes sexuales o la lectura de literatura erótica.
Actividad física regular:
El ejercicio regular puede mejorar el flujo sanguíneo, aumentar los niveles de energía y mejorar la imagen corporal, lo cual puede contribuir a un aumento en la libido.

Formas de aumentar la libido. ¿Lo necesitas? Foto: korobkova en Depositphoyo
Alimentación saludable:
Una dieta equilibrada y nutritiva puede promover la salud general y tener un impacto positivo en la libido. Algunos alimentos como las ostras, el chocolate negro, los aguacates y los alimentos ricos en vitamina B pueden ser beneficiosos.
Juego previo prolongado:
El juego previo prolongado y de calidad puede ayudar a aumentar la excitación y el deseo sexual en las mujeres. Tomarse el tiempo necesario para estimular todas las zonas erógenas del cuerpo puede ser muy satisfactorio.
Descanso adecuado:
El sueño insuficiente puede afectar negativamente. Asegurarse de tener un descanso adecuado y suficiente puede ayudar a mejorar los niveles de energía y la disposición para el sexo.
Terapia de pareja (si es necesario):
Si la disminución de la libido está afectando negativamente la relación de pareja, considerar la terapia de pareja puede ser beneficioso. Un terapeuta especializado puede ayudar a abordar los problemas subyacentes y mejorar la intimidad sexual.
Si esto persiste o está causando malestar significativo, es recomendable buscar el consejo de un profesional de la salud, como un médico o un terapeuta sexual, para obtener una evaluación y orientación personalizada.
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