La meditación es una práctica que usa técnicas mentales y físicas para llevar a tu mente hacia un estado que le permita enfocarse en reformular un nuevo punto de vista sobre las cosas. Aquí van 5 consejos para empezar.
“Si podemos reestructurar nuestros pensamientos y encontrar un nuevo panorama, en cuanto a lo que sentimos acerca de nosotros o algo más, entonces podremos impactar directamente a nuestro ánimo y a nuestras acciones», explica Kimberly Gallien, trabajadora social del Hospital Houston Methodist.
Empieza con estos consejos de meditación
1. Inicia una meditación guiada
Algunas personas pueden meditar sin nada, pero la mayoría utiliza meditaciones guiadas. Esto te libera parte de la tarea, porque solo tienes que escuchar y estar presente en el momento.
Hay gran cantidad de aplicaciones que ofrecen meditaciones guiadas, algunas con costo. También puedes encontrar meditaciones guiadas a través de videos o podcasts.
La oración también puede ser una forma de meditación, y algunas otras personas meditan enfocando sus pensamientos después de leer un diario o de otra manera. Todo esto es más difícil, especialmente si eres nueva en la meditación, así que siempre te recomiendo comenzar con las guiadas para que puedas tener una mejor idea de cómo es meditar.
2. Considera qué tipo de pensamientos te benefician más
Todos buscamos cosas diferentes, por lo que es importante comenzar por determinar qué es lo que quieres obtener de la meditación. No te preocupes, hay muchas opciones, incluidas meditaciones guiadas para dormir, para la energía, para la felicidad y mucho más.
Tal vez quieras comenzar tu día con energía positiva o terminar tu ajetreada jornada con paz y tranquilidad, hay todo tipo de meditaciones guiadas para elegir. Es importante asegurarte de conectarte específicamente con la que más te beneficie.
3. Mantén una duración corta y empieza a construir desde ahí
Si bien puedes estar tentada a sumergirte directamente en una meditación de 30 minutos, te recomendamos iniciar con una de solo cinco minutos, más o menos. Es difícil comenzar con una meditación más larga, porque es probable que tu capacidad de atención no pueda llevar el ritmo.
Incluso puedes descubrir que quieres más al terminar, y eso puede ser una motivación para tratar de meditar más tiempo la próxima vez. En cuanto a la frecuencia con la que se debe meditar, mejor comienza practicando un par de veces por semana y construir a partir de ahí.
4. Crea el ambiente propicio
Mientras meditas, necesitarás un espacio que no ofrezca distracciones, como tu cuarto o un patio. Pero puede ser dentro de tu coche antes de ir al trabajo. Cualquier lugar que sea tranquilo y que no desvíe tu atención, funciona.
Del mismo modo, la experta comenta: “Tal vez para ti signifique meditar al momento de dormir o al despertar. Incluso, tal vez el momento del día no importa y escuchas una canción o lees un libro, justo antes de comenzar tu meditación”.
5. Sigue intentando
No te preocupes si no terminas tu meditación, Gallien enfatiza que no debes tomarlo como una señal de que la meditación no es para ti.
“El mayor consejo que les puedo dar es decirle a la gente que aunque no les guste la meditación, sigan intentándolo. Existe una meditación para cada uno, especialmente si hablamos de meditaciones guiadas. Solo sigue intentándolo y no te rindas», finaliza.
¿Has practicado esta actividad de bienestar?
Foto principal Надя Кисільова, Unplash
Fuente Hospital Houston Methodist
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