A medida que pasan los años, las mujeres pisan más fuerte en el terreno de la gerencia y los negocios. 

        Mucho tiempo ha transcurrido, desde que Sarah Breedlove, mejor conocida como Madam C. J. Walker, se convirtiera en la primera mujer afroamericana que se hizo millonaria gracias a su emprendimiento.  Esta “Mujer hecha a sí misma”, es motivo de inspiración y su ejemplo se mantiene vigente para todas las que sueñan con ser exitosas.

Pero ella no es la única. Existen múltiples experiencias de mujeres que le han ganado la partida a la discriminación de género.

Seguramente has escuchado a  Oprah Winfrey. ¿Hay alguien que no la conozca? O a la venezolana Carolina Herrera, quien fundó un imperio en el mundo de la moda y ¡lo hizo después de los 40 años!  También puedo mencionar a Rosalia Mera, ella se inició como costurera, hasta que en 1975 abrió junto a su esposo, la primera tienda ZARA.  Sí, detrás de los inicios del monstruo de la industria textil está el rostro de una mujer quien soñó con tener su propio negocio

Rosalia Mera es CO-Fundadora de ZARA. Era costurera y soñó con ver sus diseños en su propia vitrina

¿Y quién estuvo detrás del éxito de Mattel a mediados del siglo XX?  Ruth Handler diseñó y lanzó la muñeca Barbie, aún en contra de los directivos de Mattel. Y tuvo razón, Barbie es uno de los juguetes con mejores ventas desde su lanzamiento.

Ruth se inspiró en su hija Barbara para diseñar la «Barbie»

En la actualidad, también hay historias realmente inspiradoras como la de la colombiana Jimena Florez.  Ella es la directora de Chaak Healthy Snacks, empresa que exporta alimentos saludables ‘hechos en Colombia’ a los Estados Unidos. Ella ha logrado transformar los hábitos alimenticios de 90 mil niños americanos por mes; mientras que apoya la labor de los campesinos colombianos.  Gracias a su impacto, Jimena logró acuerdos con organismos de salud pública, tanto en Estados Unidos como en Colombia.

Otra latina que ha dado que hablar es Natalia Oberti Noguera, fundadora de Pipeline Angels, un programa de capacitación para mujeres que busca convertirlas en inversionistas. Natalia, también impulsó una red de mujeres emprendedoras en Nueva York, que sumó mas de 1.200 miembros.

¿Qué tienen en común estas 7 mujeres?

TODAS son apasionadas. Con diferentes intereses, pero con un objetivo en común: convertir sus ideas en realidad.  A ello hay que sumarle la entrega, constancia, esfuerzo y el toque de solidaridad e interés social que le han puesto a sus iniciativas.

Así vemos como el emprendimiento femenino, aún con las dificultades de cada época, se ha mantenido a través del tiempo.  Cada vez son mas las mujeres que se atreven a EMPRENDER y ser motor de cambio e inspiración para quienes las rodean.


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