Una sabor clásico con un toque de licor, será una delicia al paladar.
12 porciones
Ingredientes:
300 g de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
8 huevos
360 g de azúcar
150 ml de leche
Para las tres leches:
1 ½ latas de leche condensada
1 ½ latas de leche evaporada
1 ½ latas de media crema
2 cucharadas de cognac o brandy
3 cucharadas de esencia de vainilla
Para decorar:
2 ½ tazas de crema para batir, muy fría
3 cucharadas de azúcar glas
1 cucharada de esencia de vainilla
• frambuesas frescas
• hojas de menta
Preparación:
1. Precalienta el horno a 170 ºC. Engrasa y enharina un molde desmoldable de 23 centímetros de diámetro.
2. Cierne dos veces la harina y el polvo para hornear en un tazón. Reserva.
3. Bate los huevos con el azúcar hasta esponjar y la mezcla se torne amarilla clara, añade los ingredientes secos, poco a poco alternando con la leche de forma envolvente hasta obtener una masa tersa.
4. Vierte sobre el molde y empareja la mezcla. Hornea de 40 a 45 minutos, retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
5. Para la mezcla de tres leches, licua la leche condensada, la leche evaporada, la media crema, el cognac y la vainilla, hasta integrar. Vierte en una cacerola y caliéntala ligeramente. Reserva.
6. Coloca el pastel en un platón, perfora suavemente con un tenedor y vierte la mezcla de leches poco a poco. Congela dos horas antes de cubrir con la crema.
7. Bate la crema con tres cucharadas de azúcar glas cernida y la vainilla hasta formar picos firmes.
8. Decora el pastel con la crema batida, las frambuesas y las hojas de menta. Mantenlo en refrigeración hasta el momento de servir.
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