Sentir nervios en el estómago es una experiencia común que muchas personas experimentan cuando se enfrentan a situaciones estresantes o que les provocan ansiedad.

Esta sensación se debe a la estrecha conexión que existe entre el cerebro y el estómago a través del sistema nervioso entérico.

¿Cómo funciona?

  1. El cerebro percibe una amenaza. Cuando nos encontramos ante una situación estresante, el cerebro lo interpreta como una amenaza y activa la respuesta de lucha o huida.
  2. Se liberan hormonas. Esta respuesta libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, las cuales preparan al cuerpo para defenderse o escapar del peligro.
  3. El sistema nervioso entérico se activa. Las hormonas del estrés también actúan sobre el sistema nervioso entérico, el cual controla la función digestiva.
  4. Cambios en la digestión. Como consecuencia, se producen cambios en la digestión, como:
  • Disminución del flujo sanguíneo al estómago. Esto causa una sensación de náuseas, indigestión o dolor abdominal.
  • Aumento de la producción de ácido gástrico. El exceso de ácido irrita el revestimiento del estómago y provocar agruras o acidez estomacal.
  • Alteración de la motilidad intestinal. El estrés acelerar o ralentizar los movimientos intestinales, lo que puede provocar diarrea o estreñimiento.

En resumen, la sensación de nervios en el estómago es una respuesta fisiológica normal al estrés y la ansiedad. El sistema nervioso entérico, en comunicación con el cerebro, produce cambios en la digestión para preparar al cuerpo para enfrentar la amenaza percibida.

¿Por qué los nervios pegan en el estómago? Foto Freepik

¿Por qué los nervios pegan en el estómago? Foto Freepik

¿Sientes nervios en el estómago?

Si experimentas con frecuencia nervios en el estómago, puedes considerar algunas estrategias para manejar el estrés y la ansiedad:

  • Técnicas de relajación. La respiración profunda, la meditación y el yoga pueden ayudar a calmar el cuerpo y la mente.
  • Ejercicio regular. La actividad física ayuda a liberar endorfinas, las cuales tienen efectos positivos sobre el estado de ánimo y reducen el estrés.
  • Hábitos de sueño saludables. Dormir lo suficiente es esencial para que el cuerpo y la mente se recuperen del estrés.
  • Dieta equilibrada. Una alimentación saludable proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios para afrontar el estrés.
  • Técnicas de afrontamiento. Desarrollar estrategias para enfrentar situaciones difíciles de manera saludable puede ayudar a reducir la ansiedad.
  • Buscar ayuda profesional. Si los «nervios en el estómago» interfieren significativamente con tu vida diaria, un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a desarrollar herramientas para manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva.

Recuerda que no estás sola, muchas personas experimentan «nervios en el estómago» y existen diversas estrategias para afrontarlos de manera saludable.

Foto principal: Freepik


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