Para algunos el retiro representa el fin de la vida, mientras que para otros es el inicio de sus sueños. ¿Cómo te preparas tú para el retiro?

Todo depende del cristal con que se mire. Para algunos dejar de trabajar en una compañía o entregar el timón de su corporativo a nuevas generaciones representa toda una pesadilla. “Es el principio del fin”, como escuché decir a un empresario en una ocasión.

Sin embargo, también puede representar disponer de todo el tiempo y los recursos para dedicárselo a esa actividad que se pospuso año tras año, bien sea porque no se contaba con el dinero suficiente, porque las prioridades estaban en la compra de la casa y en la educación de los hijos, o porque las 24 horas del día no daban para más actividad.

Lo necesario para el retiro

Disfrutar de un retiro pleno y feliz pasa por tener cubiertos tres factores:

  1. Finanzas sanas. Lo primero es haber creado un buen colchón económico que permita cubrir los gastos propios de esta etapa de la vida, los cuales básicamente son:
  • Alojamiento.
  • Alimentación.
  • Cuidados médicos.
  • Vestido.

Lo importante es no depender solo de los seguros de vejez que aportan los gobiernos de algunos países, pues la mayoría de las veces, especialmente en Latinoamérica, no alcanzan para sobrevivir.

Por eso lo ideal es que cada quien planifique su retiro desde que comienza a generar ingresos. Cuando se está en la década de los 20 años se ven demasiado lejos los 60, pero quienes toman sus previsiones pueden disfrutarlo mejor cuando llega el momento.

Un buen fondo de retiro, especialmente en dólares o en euros, ayuda en gran medida. Hay quienes prefieren ir comprando inmuebles para luego alquilarlos y vivir de las rentas, esa es otra buena opción.

Y si se sabe de números, es recomendable pensar en poner parte del capital a cotizar en una casa de bolsa, sobre todo en Estados Unidos o en Europa.

  1. Buena salud. Nada se hace si no se tiene el cuerpo adecuado para moverse libremente. Por eso es vital:
  • Chequearse constantemente.
  • Atender rápidamente cualquier dolencia.
  • Tomarse correctamente los medicamentos prescritos.
  • Mantener una alimentación e hidratación adecuadas.
  • Hacer ejercicios diariamente.
  • Practicar acciones que ayuden a distraer la mente, como yoga, taichí y meditación.
  • Hacer actividades especialmente para la mente. Se recomienda realizar algún diplomado, cursos distintos, aprender otro idioma o desarrollar juegos creados específicamente para activar la memoria.
  1. Grata compañía. Muchos estudios llevados a cabo por universidades norteamericanas señalan que a medida que se acumulan los años resulta más importante estar en buena compañía.

Quedarse solo, sin pareja, no es lo más aconsejable. Los intereses cambian, pero el deseo de tener alguien con quien hablar, viajar e incluso cuidarse mutuamente, es vital para el bienestar del ser humano.

En la psicología positiva se habla mucho de la red de apoyo y de su importancia, la cual no es más que tener un grupo de amigos y de familiares con los cuales contar en las buenas y en las malas.

Desde tu primer sueldo, prepárate para el retiro. Foto: Freepik

¿Disfrutar o construir en el retiro?

Hay quienes, al pasar su vida como empleados, deciden emprender un pequeño negocio que siempre les dio vueltas en la cabeza pero pospusieron una y otra vez. Esa es una gran idea si se cuenta con los fondos suficientes para hacerlo.

Una recomendación que nos dio el chef Edgar Leal, quien a los 50 años reinventó su restaurante: “Busquen socios que tengan 30 años de edad y sepan del área en la que quieren construir una nueva empresa. Entre la experiencia acumulada por uno y la juventud de quienes tienen otra forma de ver la vida, se logra la mezcla perfecta para el éxito”.

Hace poco leí el testimonio de un empresario que había construido una cuantiosa fortuna a partir de los 60 años. La respuesta a la pregunta, “¿por qué a esa edad se hizo millonario?”, fue: “Porque a esa edad dejé de trabajar”.

Foto: fxquadro en Freepik

También es válido retirarse para no hacer nada y disfrutar solamente de los hobbies que no se vivieron en la juventud. Mi esposo, por ejemplo, siempre tuvo una moto pero no fue hasta su retiro cuando pudo comprarse la Harley Davidson de sus sueños y comenzar a recorrer todo el país en ella. En la semana lee, aprende, estudia los lugares a los que irá y los fines de semana da rienda suelta a su instinto motero de libertad y velocidad.

Si planificas bien tu retiro, será la mejor etapa de tu vida.

https://kena.com/plan-de-retiro-para-millenials-has-pensado-en-tu-pension/

Foto principal: Freepik


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