Definidos de una manera llana y directa, los probióticos son bacterias vivas y levaduras que causan un efecto positivo en el organismo, especialmente en el sistema digestivo, es decir, son bacterias amigas.

Por lo general, identificamos a las bacterias como gérmenes que causan enfermedades, olvidando que el organismo está lleno de ellas (albergamos entre 500 y 2.000 cepas), tanto buenas como malas.

Vale acotar que es el perfecto balance de las bacterias lo que nos permite estar saludables. Por eso, los probióticos, que están en el bando de la bacterias buenas o bacterias amigas, ayudan a mantener sano el intestino y otros órganos del cuerpo humano.

Iliá Ilich Méchnikov (1845-1916) microbiólogo ucraniano, Premio Nobel de Fisiología (Medicina) en 1908, fue el introductor del empleo de los fermentos lácticos en terapéutica. Ciertamente, él sentó las bases científicas de la bacterioterapia y es considerado el padre del uso clínico de los probióticos.

¿Cómo funcionan las bacterias amigas?

Cuando sufrimos alguna infección y nos vemos obligados a ingerir antibióticos, estos no solamente eliminarán las bacterias causantes del malestar, sino que junto a ellas perderemos parte de nuestras “bacterias amigas o buenas”, por lo que el cuerpo podría descompensarse.

Para estabilizar el organismo, los probióticos son una alternativa más que plausible, pues equilibrarán las colonias de bacterias amigas, con lo que el cuerpo volverá a su correcto funcionamiento.

¿Los probióticos son la panacea?

Muchos son los estudios que se han realizado e incontables las investigaciones sobre los probióticos, pero todavía queda mucho por descubrir para asegurar si son útiles y seguros para distintas afecciones.

Lo que sí han demostrado es que su uso:

  • Ayuda en la prevención de la diarrea por la ingesta de antibióticos.
  • Asiste en la enterocolitis necrosante.
  • Apoya en la sepsis de bebés prematuros.
  • Refuerza el tratamiento de cólico infantil.
  • Es útil en enfermedades periodontales.
  • Contribuye a la remisión en caso de colitis ulcerosa.

Las bacterias amigas ayudan un buen. Foto: cookie_studio en Freepik

Alimentos probióticos = bacterias amigas

Estas amigables bacterias las encontramos en varios alimentos, tales como:

  • Yogur.
  • Queso fresco.
  • Miso.

En los súper y en las farmacias se pueden conseguir los probióticos en presentaciones fluidas, individuales y con agradables sabores. Es como tomar yogur líquido.

También las ofrecen en polvos y cápsulas, pero en este caso recomendamos consultar con su médico antes de comenzar a ingerirlos con frecuencia.

5 razones para amar a las bacterias amigas

Un alimento probiótico contiene bacterias amigas (benéficas) que…

  • Resisten el ambiente ácido del sistema digestivo.
  • Forman una barrera protectora.
  • Mejoran la absorción de nutrientes.
  • Fortalecen la flora intestinal.
  • Refuerzan el sistema inmunológico.

https://kena.com/bienestar-los-probioticos-mejoran-la-funcion-intestinal/

Foto principal: chandlervid85 en Freepik


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