La fotógrafa estadounidense Jess Fielder se propuso promover la belleza real y diversa y dejar atrás los estándares establecidos. Para ello, invitó a un grupo de 17 mujeres y las convocó a una sesión fotográfica para que mostraran sus cuerpos al natural ante una cámara.

Lo original de esta iniciativa es que les pidió a las participantes posar con dos carteles. En el primero debían escribir un insulto o comentario negativo que les dijeron sobre sus cuerpos; y, en el otro, un comentario positivo sobre ellas mismas, que no tuviera relación con su apariencia física.

Entre los mensajes negativos se vieron insultos como “te verías más bonita si perdieras peso”, “eres muy linda como para llevar ese tipo de maquillaje” y “te falta un poco más de carne en tus huesos”.

 

«Te verías más bonita si perdieras peso»

 

«Soy compasiva»

 

«Nadie querrá amarte nunca» / «Soy cuidadora»

 

Por el otro lado, los mensajes positivos incluían “soy compasiva”, “soy única”, “tengo confianza en mí misma”, “soy fuerte” y «soy inteligente».

“Te falta un poco más de carne en tus huesos”.

 

«Tengo confianza en mi»

«Eres muy bonita para usar ese maquillaje»

«Soy única»

 

“Estas mujeres estaban dispuestas a desnudar no sólo sus cuerpos, sino también un poquito de sus corazones para este proyecto. Les pedí que escribieran algo que otras personas les hayan dicho en su vida diaria sobre sus cuerpos, algo que haya perjudicado su confianza en sí mismas. Después hice que anotaran algo sobre sí mismas que supieran que es cierto y que no tuviera nada que ver con lo físico”, escribió la fotógrafa en su página oficial en Facebook.

«Controla lo que comes»

«Soy inteligente»

 

“Amé el momento en que vi sus caras y su apariencia cambió cuando sostuvieron en alto la segunda tarjeta. Todas son hermosas y punto. Espero que, por lo menos, durante ese par de horas supieran que es cierto”, añadió la fotógrafa.

La publicación de las fotos en la página de Facebook de Jess Fielder estuvo acompañada por una frase de la lexicógrafa y escritora Erin Mc Kean que dice: “No tienes que ser bonita por obligación. No le debes hermosura a nadie. No a tu novio/esposo/pareja, no a tus colegas de trabajo, especialmente no a los hombres extraños en las calles. No se lo debes a tu madre. No se lo debes a tus hijos. No se lo debes a la civilización en general. La hermosura no es una renta que debes pagar por ocupar un espacio en el mercado de mujeres.

Cuéntanos, ¿te atreverías a sumarte a un proyecto similar?

 


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