Aunque al leerlo lo imagines desagradable «un chorrito de vinagre en el agua», hay ciertos puntos interesantes que valen la pena saber, y más si se trata en pro de nuestra salud y bienestar.
La idea no es excedernos y procurar que la cantidad de vinagre sea mínima, de lo contrario, el sabor será ácido y a quienes no nos gusta tanto esta sensación, será algo desagradable.
Un chorrito de vinagre en el agua marca la diferencia
Proporciona nutrientes:
El vinagre de manzana, por ejemplo, contiene minerales como potasio, calcio y magnesio, que pueden ser beneficiosos para la salud en pequeñas cantidades. Un poco de este producto en el primera vaso de agua del día, será muy beneficioso.
Un chorrito de vinagre en el agua para nuestra salud. Foto Taden1 en Depositphoto
Ayuda en la digestión:
Aunque no hay un estudio que lo evidencia, los consejos de nuestras abuelitas aseguran que un chorrito de vinagre en el agua antes de las comidas puede ayudar a estimular la producción de ácido estomacal y mejorar la digestión.
Controla el azúcar en sangre:
Algunos estudios sugieren que el vinagre puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre después de las comidas. Es un buen motivo para empezar hacerlo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el vinagre es ácido, por lo que se debe usar con moderación. Un chorrito o unas pocas gotas son suficientes para disfrutar de sus posibles beneficios.
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