El abrazo es una de las primeras manifestaciones de afecto que recibimos en nuestras vidas, cuando nacemos y nos colocan en los brazos de nuestras madres, el primer gesto que estas realizan es apretarnos suavemente contra su pecho. Según estudios realizados por la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Estados Unidos, se determinó que los abrazos contribuyen notoriamente en nuestro estado anímico, emocional y de salud, protegiéndonos de virus y enfermedades.
La investigación reveló además, que todas las personas que cuentan con apoyo social parecen estar más protegidas de los efectos psicológicos del estrés, como la ansiedad y la depresión, lo cual nos hacen más vulnerables y propensos a infecciones.
Algunos de los increíbles beneficios que nos generan los abrazos son:
- Seguridad y protección.
- Reducen los niveles de estrés.
- Elevan al máximo nuestro estado de ánimo.
- Regulan nuestra presión arterial.
- Mejoran nuestra memoria.
- Nos carga de buenas energías.
Muchos de los problemas sexuales o amorosos que suelen experimentar las parejas, se deben en gran medida por la falta de contacto que existe en la relación. Las dificultades para tener orgasmos o comunicarse al momento del sexo se generan, la mayoría de las veces, por carencias de contacto físico, especialmente de abrazos.
Cuando abrazamos a alguien que amamos, queremos o nos agrada, se libera en nuestro organismo una hormona llamada Oxitocina, la cual está conectada con el placer y las relaciones emocionales. Por eso, ¡sal y regala abrazos!
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