El estrés es una sensación de tensión emocional y también física que se produce ante cualquier tipo de situación y pensamiento que nos cause frustración, nervios, miedo o enojo.
De acuerdo con algunos estudios globales, las mujeres suelen expresar cansancio por estrés con muchas más frecuentemente que los hombres, y ese estrés agudo, si permanece en el tiempo, puede convertirse en un sentimiento crónico que generalmente causa ciertos problemas físicos y emocionales que varían según la persona.
Las consecuencias del estrés crónico
Al experimentar estrés, el cuerpo y la mente se mantienen alerta. Si esta situación se mantiene en el tiempo, el estrés crónico puede afectar la salud como con la aparición de enfermedades como presión arterial elevada, diabetes, obesidad, depresión, problemas en la piel (eczemas y acné) y ansiedad, entre otras.
Problemas en la piel que pueden ser consecuencia del estrés
Cuando se experimenta continuamente estrés y ansiedad, el cuerpo elimina histamina, una sustancia mensajera que divulga información entre las células, esencial para el sistema inmunitario. Sin embargo, no solo se elimina histamina, sino también cortisol y adrenalina. Toda esta situación causa desequilibrios hormonales y debilitan nuestro sistema inmunitario. En la piel pueden aparecer urticarias, acné eczemas y rosácea, entre otras dolencias cutáneas.
Envejecimiento precoz de la piel
El estrés nos hace envejecer. Esa ansiedad y estado de alerta permanente hace que se produzca una revolución en el organismo, inclusive en la piel. Esta situación disminuye el dinamismo del sistema inmune y precipita otras vías que estimulan la inflamación que causan cambios negativos en la piel.
¿Qué podemos hacer para disminuir el estrés?
A pesar de la influencia que tiene el estrés en nuestro organismo, hay técnicas y estrategias que podemos poner en práctica para intentar controlar y manejar el estrés.
- Hacer algo que nos guste. Si el estrés nos deprime, lo mejor es cambiar el ánimo con una visita a la familia o un amigo, ver una película, ir al teatro, jugar los juegos favoritos, desde juegos de mesa y videojuegos, hasta juegos de casino (conocer más en https://casino.netbet.com.mx/), entre decenas de otras opciones, según las preferencias personales.
- Realizar ejercicio físico. Cuando hacemos alguna actividad física siempre nos sentimos mejor y esta situación mejora nuestro estado general.
- Dormir la cantidad de horas adecuada, entre 7 a 8 horas, aproximadamente,
- Reorganizar nuestras tareas y aprender a decir que no.
- Estar siempre conectados con nuestros seres queridos. El amor nos protege hasta del estrés.
- Aplicar técnicas de relajación. Hoy en día, existe una gama amplia de técnicas de relajación que incluyen la práctica de yoga, tai chi meditación y respiración profunda, además de la aplicación de masajes y aromaterapia.
Qué hacer para combatir el estrés de la piel
Las sugerencias comentadas con anterioridad se refieren a combatir el estrés general que hará que la piel también mejore. Asimismo, lo más conveniente es hacer una visita al dermatólogo para que nos aconseje el mejor tratamiento de acuerdo con la dolencia que haya causado el estrés.
Además, el uso de una rutina de cuidados diarios con productos limpiadores, tónicos y cremas que correspondan al tipo de piel de cada persona, los dermatólogos son los especialistas indicados para acompañarnos y aconsejarnos sobre cómo comenzar un camino de curación del estrés y los problemas que causa en nuestra piel.
Sin duda, la piel refleja la salud de nuestro organismo, por lo que observarla es una manera excelente de revisar cómo está funcionando nuestro cuerpo. Por ejemplo, los granos son un síntoma de estrés por la acumulación de grasa. Si reducimos el estrés reduciremos las consecuencias y mejoraremos nuestra calidad de vida.
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