Reporte del Departamento de Rescatistas Florida (911): “Mujer de 53 años hizo una llamada al 911 (rescate). Se quejaba de dolores en el pecho. Cuando llegamos, la paciente estaba diaforética (sudoración profusa). Se le preguntó si había llamado al 911, a lo cual contestó afirmativamente (…). Se le preguntó si tenía algún precedente o historia médica y contestó que ella no, pero que su mamá había fallecido de un ataque cardíaco. Inmediatamente, la paciente colapsó en los brazos del rescatista Ron Piel, y fue colocada en el piso. No se pudo obtener más información. La paciente entró en convulsiones y se produjo un paro cardíaco.  

Temperatura de la piel: normal / Humedad de la piel: sudorosa / Sonido del pulmón izquierdo: ausente / sonido del pulmón derecho: ausente / Reacción de la pupila izquierda: ninguna / reacción de la pupila derecha: ninguna / Nivel de conciencia: insensible / Nivel de dolor: 0 / Movimiento del brazo izquierdo: Ninguno / Movimiento del brazo derecho: ninguno / Movimiento de la pierna izquierda: ninguna / movimiento de la pierna derecha: ninguno. Fibrilación Ventricular. 

El equipo de rescate del 911 comenzó la resucitación cardiorrespiratoria o RCP hasta que apareció el pulso”. 

 ¡Se me rompió el corazón! Este síndrome es de ocurrencia muy rara y afecta principalmente a las mujeres de mediana edad.

En dos oportunidades, los rescatistas tuvieron que aplicar el desfibrilador con una descarga de 200 Julios hasta que los signos vitales fueron recuperados. Inmediatamente comenzó la terapia de frío y, ya estabilizada, fue trasladada al hospital.  

Síndrome del Corazón Partido- Síndrome de Disfunción Apical Transitoria

Pues sí, me dio el Síndrome del Corazón Partido, también conocido como Síndrome de Disfunción Apical Transitoria, Tako-Tsubo o lo que es igual: ¡Se me rompió el corazón! Este síndrome es de ocurrencia muy rara y afecta principalmente a las mujeres de mediana edad. Está directamente relacionado con cosas emocionales y lo produce el estrés. ¿Qué tal? 

Esta enfermedad fue relatada por primera vez en Japón y, en este momento, el total de los casos presentes en la literatura médica no pasaba de 200. La evolución suele ser favorable y es de corta duración. Lo que llama la atención y lleva al diagnóstico son los estudios hemodinámicos de estos corazones. Las arterias coronarias acostumbran ser prácticamente normales y la ventriculografía muestra un corazón con una punta dilatada, inactiva y el restante del corazón continúa contrayéndose normalmente durante la sístole ventricular. Es como si una parte del ventrículo funcionara normalmente y la otra no, causando la impresión de un corazón partido.  

Hoy me encuentro totalmente recuperada, gracias a Dios y la gran ayuda de mi familia y amigos. Todos se unieron en oración y en buenos deseos.  

Jamás pensé que podría pasar por algo así, sobre todo, porque me considero una persona tranquila; definitivamente la procesión va por dentro. 

¿En qué cambió mi vida? Aprendí a tranquilizarme y a no dejarme envolver por las preocupaciones y angustias del día a día. Entendí que debo encontrar tiempo para vivir mi libertad y buscar lo que me gusta.  

¿Qué es más importante que la vida? Nada, absolutamente nada. Después de esta experiencia, que me llevó a saber lo que es quedarse sin vida y volver a ella, créanme que cambia la percepción de todo.  

Les digo qué maravilloso es tener vida, tener fe y tener familia y amigos a los que amar. Lo demás es accesorio. De esto me quedó una filosofía: seguimos… pero sin estrés. Hasta siempre. 

Devorah Sasha 


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: