Las semillas de girasol tienen una excelente fuente de nutrientes, como grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas E y B, y minerales como el magnesio y el selenio. ¿Sabes cómo comerlas?, aquí te damos varios tips para que no te aburras de ellas.
Estos beneficios pueden incluir el apoyo a la salud cardiovascular, la regulación del azúcar en la sangre y la mejora de la salud de la piel. También son una buena opción para añadir textura y sabor a tus comidas. Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante consumirlas con moderación debido a su contenido calórico.
Semillas de girasol en tus comidas. Foto: VadimVasenin en Depositphoto
¿Cómo consumir correctamente las semillas de girasol?
Crudas:
Puedes comerlas directamente, como un snack saludable. Asegúrate de pelar la cáscara antes de comerlas.
Tostadas:
Tostar las semillas en un horno o sartén sin aceite puede resaltar su sabor y hacerlas más crujientes.
En ensaladas:
¿En tus ensaladas?, sí, es una excelente manera de añadir un toque crujiente y nutrientes adicionales.
En batidos:
Agregarlas a tus batidos puede aumentar su contenido de proteínas y grasas saludables.
En platos cocidos:
Ellas pueden ser un complemento en platos como arroces, sopas o guisos.
Mantequilla de semillas de girasol:
También puedes hacer mantequilla de semillas de girasol y utilizarla como alternativa a la mantequilla de maní.
Como cobertura:
Espolvoréalas sobre yogur, avena u otros alimentos para agregar textura y sabor.
Recuerda que, aunque son nutritivas, también son calóricas, por lo que es importante consumirlas con moderación como parte de una dieta equilibrada.
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