Cada aroma hace que nuestro cerebro se ponga en acción. Los buenos olores pueden provocar un escape mental a un lugar familiar o un recuerdo agradable, con las sensaciones que lo acompañan. Pero los malos olores pueden hacer que la mente escape a un lugar muy diferente.
Estas poderosas reacciones son el resultado de experiencias vividas a lo largo de los años. Un agudo sentido del olfato fue una ventaja evolutiva, y sigue siendo codificado en las generaciones actuales, dando forma a sus interacciones con el mundo en general.
Gracias a la abundancia y a los avances de la vida moderna, la supervivencia ya no depende del olfateo de sustancias podridas o dañinas. En cambio, puedes usar el olfato para ayudarte a sentirte relajado y renovado durante esos días ajetreados.
Esto nos muestra una tendencia: las personas buscan mejorar los aromas que les rodean.
Esta práctica no es nueva, hay tradiciones ancestrales en todo el mundo en las que el ser humano ha utilizado los aromas para mejorar su vida durante siglos. Esto se debe a que inducir sensaciones es sencillo por medio de la aromaterapia, cuyos beneficios incluyen:
1- Promover sensación de calma
2- Proporcionar sensación de bienestar
3- Motivar relajantes sensaciones de paz
4- Crear un ambiente estimulante
5- Ayudar a establecer una sensación de armonía entre mente y cuerpo
6- Generar una sensación de energía (con algunos aromas específicos)
7- Promover un sentimiento de conexión con la Tierra,
Femme by Carlo Corinto y los beneficios sobre su aromaterapia
Simplificando la ciencia de la aromaterapia
Los aromas actúan sobre las áreas del sistema nervioso central que se ocupan de las emociones, los recuerdos y las acciones más instintivas. Por lo tanto, explorar la ciencia de la aromaterapia comienza con la interconexión entre la nariz y el cerebro, es decir, con el nervio olfativo.
La cavidad nasal está llena de receptores que recopilan información de lo que inhalamos. Dicha información se envía al bulbo olfatorio, alojado en el cerebro anterior, para su procesamiento.
Las partes importantes del cerebro se conectan directamente con el bulbo olfatorio, pero por efecto de la aromaterapia, el hipocampo y la amígdala son los más interesantes. Esto se debe a que estas dos áreas están ligadas respectivamente, a los recuerdos y a las emociones.
Pero este es solo el lado fisiológico de la ciencia de la aromaterapia. Otras investigaciones se han centrado en cómo estas conexiones neuronales se manifiestan en vínculos entre el aroma, la memoria y las emociones. Los estudios han arrojado constantemente datos que respaldan la capacidad de los aromas de desencadenar recuerdos y una variedad de sensaciones: calma, energía y bienestar.
También se ha estudiado químicamente muchos compuestos aromáticos. Se puede elegir entre una gran variedad de ellos, debido a que las plantas aromáticas contienen cientos de estos, algunos de los más notables son el limoneno (del limón), el linalol (que se encuentra en la lavanda), los sesquiterpenos/terpenos del pino y el mentol (de la menta).
Fuente: Usana
Aromaterapia para principiantes, 6 esencias básicas en casa
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