¿Qué pasaría si te dijéramos que muchas de las cosas que has aprendido o asumido sobre la sexualidad femenina son, en realidad, un completo mito? Durante siglos, el placer de las mujeres ha estado envuelto en un velo de misterio, desinformación y expectativas poco realistas, a menudo dictadas por guiones que no escribimos nosotras. El resultado: presión, culpa y una desconexión con nuestro propio cuerpo.
Pero es hora de cambiar la narrativa. Es el momento de tomar una escoba metafórica y barrer esos fantasmas del dormitorio, esas creencias obsoletas que nos impiden disfrutar plenamente.
Esta es tu guía divertida y sin filtros para derribar 5 de los mitos de la sexualidad femenina más comunes. Prepárate para reír, sorprenderte y, lo más importante, para abrirle la puerta a un mundo de autoconocimiento, comunicación y un placer mucho más auténtico.
¿Por qué olvidar los mitos es un acto radical de amor propio?
Desmitificar nuestra sexualidad va mucho más allá de corregir datos. Es un acto fundamental para nuestro bienestar sexual como mujeres, con beneficios que se sienten tanto dentro como fuera de la habitación.
- Libera la culpa y la presión. Derribar mitos te libera de la tiranía del «deber ser». Te quita la presión de alcanzar un estándar de placer ficticio (como el de las películas) y te permite relajarte y disfrutar de tu experiencia única, sea cual sea.
- Fomenta la comunicación genuina. Cuando conoces los hechos sobre tu propio cuerpo y tu placer, te sientes más segura para comunicar tus verdaderas necesidades y deseos, tanto a ti misma como a tu pareja.
- Abre la puerta a un placer auténtico. Muchos de estos mitos nos han estado apuntando en la dirección equivocada. Al entender cómo funciona realmente nuestro cuerpo, podemos empezar a explorar lo que a nosotras nos da placer, en lugar de intentar replicar un guion ajeno.

5 mitos de la sexualidad femenina que tienes que dejar ir (¡YA!)
Prepárate para una sesión de myth-busting.
1. El mito del orgasmo vaginal como el «único verdadero»
- El mito. El clímax «real» o superior es el que se alcanza únicamente a través de la penetración vaginal.
- La realidad Kena. ¡Falso! Esta es, quizás, la mentira más grande que nos han contado. La anatomía no miente: el clítoris es el único órgano del cuerpo humano diseñado exclusivamente para el placer. La inmensa mayoría de las mujeres (alrededor del 75-80%) necesita estimulación clitoriana directa para alcanzar el orgasmo. Mientras que la vagina tiene terminaciones nerviosas, el clítoris es el epicentro del placer.
- Dato curioso. Lo que vemos del clítoris es solo la punta del iceberg. Es un órgano mucho más grande que se extiende internamente, abrazando la vagina. ¡Tiene más de 8,000 terminaciones nerviosas, el doble que el glande del pene! Es, literalmente, una superestrella del placer.

2. El mito del clímax simultáneo (la meta de Hollywood)
- El mito. En un encuentro sexual perfecto, ambas personas deben llegar al orgasmo exactamente al mismo tiempo, en una explosión de fuegos artificiales sincronizados.
- La realidad Kena. Esto es una fantasía creada por el cine. En la vida real, los cuerpos y los ritmos de excitación son diferentes. El placer no es una carrera con una línea de meta compartida, sino dos viajes personales que se disfrutan en compañía. La presión por «sincronizarse» a menudo genera más ansiedad que placer y distrae a cada persona de sus propias sensaciones.
- Dato curioso. Muchos terapeutas sexuales recomiendan la práctica del «platooning» (del inglés, «ir por turnos»), donde cada persona se enfoca en dar o recibir placer en momentos distintos. Esto permite una concentración total y, a menudo, orgasmos mucho más intensos.

3. El mito de los «preliminares» como un simple calentamiento
- El mito. Los besos, las caricias, el sexo oral y todo lo que no es penetración son solo el «acto de apertura» antes del «evento principal».
- La realidad Kena. Esta idea es increíblemente limitante y centrada en una visión muy estrecha del sexo. Para muchísimas mujeres (y hombres), estos actos son el evento principal. No hay nada «preliminar» en un beso apasionado o en una caricia experta. Todo el encuentro sexual es un continuo de placer. Etiquetar partes de él como secundarias le resta importancia a lo que puede ser lo más íntimo y placentero de la experiencia.
- Dato curioso. El cerebro es el órgano sexual más grande que tenemos. La psicología del placer femenino nos enseña que la excitación a menudo comienza mucho antes del contacto físico, con la intimidad emocional, la anticipación y la conexión.

4. El mito de que los lubricantes son para «solucionar un problema»
- El mito. Si necesitas usar lubricante, es porque no estás lo suficientemente excitada o porque tienes un problema de sequedad.
- La realidad Kena. ¡Error! Pensar así es como decir que solo usas zapatos para correr si no sabes caminar bien. El lubricante no es una muleta, es un upgrade. Es una herramienta para aumentar el placer. Reduce la fricción incómoda, intensifica la sensibilidad y puede hacer que las sensaciones buenas se sientan espectaculares, sin importar cuánta lubricación natural tengas.
- Dato curioso. El mundo de los lubricantes es un parque de diversiones. Hay opciones a base de agua, silicona o aceite; con efectos de calor o frío; con sabores; orgánicos; veganos… Son una invitación a jugar y explorar.
5. El mito de la noche de pasión perfecta y espontánea
- El mito. El mejor sexo es el que surge de la nada, sin planearlo, y es elegante, perfecto y sin momentos incómodos de principio a fin.
- La realidad Kena. El sexo real es humano. Y lo humano incluye momentos de torpeza, ataques de risa, calambres en la pierna y negociaciones sobre qué hacer a continuación. La presión por alcanzar un ideal de perfección es el mayor asesino de la pasión. El mejor sexo a menudo nace de la comunicación, la experimentación y la aceptación de que no todo tiene que ser impecable.
- Dato curioso. Aunque suene poco romántico, «agendar el sexo» puede ser increíblemente sexy para parejas con vidas ocupadas. No se trata de una cita de negocios, sino de crear un espacio sagrado en la agenda para la intimidad, lo que aumenta la anticipación y asegura que se dedique tiempo de calidad a la conexión.
¿Cuál de estos mitos de la sexualidad femenina te sorprendió más derribar? Te invitamos a dejar una pregunta anónima sobre sexualidad en los comentarios para futuras notas. ¡Creemos un espacio seguro para aprender juntas!

Comunicación abierta: la verdadera clave del placer
Si tuviéramos que resumir el secreto para una vida sexual plena en una sola palabra, sería: comunicación. Hablar honestamente sobre lo que te gusta, lo que no, lo que te da curiosidad y lo que necesitas es el camino más directo para descubrir el placer femenino en tus propios términos.

Tu placer, tus reglas
El viaje hacia el placer es personal, único y está lleno de maravillosos descubrimientos. Olvidar estos mitos de la sexualidad femenina es el primer y más liberador paso. Te da el permiso para dejar de preocuparte por cómo «debería» ser y empezar a explorar cómo es para ti.
Anímate a explorar tu sexualidad con curiosidad, sin juicios y con mucha alegría. Tu placer es tuyo, y es hora de reclamarlo.
Finalmente, espero hayas entendido de la importancia que es ir a tu tiempo, aceptar tus gustos en la intimidad, compartirlos con tu pareja y olvidarse de los tabúes a la hora del acto. Para algunas, puede parecer complejo, por lo que recomiendo tener ayuda de sexólogo, quien ayudará con la orientación y aceptación en pleno, (si puedes ir en pareja, mucho mejor).
En la cama, como en la guerra, todo se vale, siempre y cuando haya consentimiento de los involucrados.
¿Qué otro mito de la sexualidad te gustaría que exploráramos en Kena? ¡Comparte tus dudas y preguntas y construyamos juntas un espacio de placer y libertad!

Fotos: Pinterest y Freepik
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