Hace unos días leí una cifra que me dejó atónita. De acuerdo con Coru, una plataforma especializada en comparación de servicios financieros en línea y que realiza diversos estudios en el país: ¡3 de cada 10 personas ha considerado el suicidio por dinero! Sí, como consecuencia de sus dificultades de pago.

¡Pfff! Me pregunto, ¿qué tan desesperadas deben estar esas personas como para considerar esa alternativa?

Si bien es cierto, estoy convencida que el equilibrio en las finanzas trae consigo tranquilidad y bienestar. También lo es, que tenemos que tomar el control de nuestra economía, antes que ésta tome el control de nuestras vidas.

La pandemia que vivimos ha traído sin duda un panorama complejo: Desempleo, cierre de negocios, menos ventas, reducción de salarios. Y si a esto le añadimos un problema de fondo en el país que es la baja educación y cultura financiera, todo se vuelve aún menos esperanzador.

Pero es necesario pensar entonces en lo que sí podemos hacer para no tener estrés financiero en nuestras vidas.

Ayudémonos. ¿Cómo? Tomando cartas en el asunto. Seguro hemos escuchado, o hasta nuestra conciencia nos lo dicta: no gastes más de lo que ganas, elimina gastos hormiga, haz un presupuesto, administra cada peso, ahorra, haz tu fondo de emergencia…

Pero a veces hacemos ‘oídos sordos’ ante esto. Usamos la tarjeta como extensión de nuestro sueldo, compramos cosas que no necesitamos, pedimos préstamos a tasas altísimas, y después, viene la realidad abrumadora a cobrar factura.

No dejemos que esto pase, seamos conscientes, pero también actuemos. Reflexionemos cada pago, se vale darse un gustito, nadie lo niega, pero no dejemos que las deudas se vuelvan una bola de nieve que crece y crece y no sabemos dónde y cuándo se detenga. Y lo que menos queremos, es llegar a ese extremo que mencionaba, que es pensar en el suicidio por dinero.

Parece mentira, pero una mala gestión del dinero nos dañan más de lo que creemos. Nos ponen inquietos, nos quitan el sueño, nos cambia el estado de ánimo..

Toma el control

Ya mencionaba que desafortunadamente en México la mala administración de las finanzas personales es un problema complejo y cultural que es urgente corregir y que afecta en todos los niveles.

Tan sólo, hay que considerar cómo, por ejemplo, las empresas también tienen un efecto negativo cuando sus colaboradores tienen problemas económicos, ya que esto impacta en la productividad y el bienestar de las personas. 

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suicidio

Hay estudios que señalan que el 81% de los colaboradores admite que se preocupa e intenta resolver sus problemas financieros durante su horario laboral.

Esto es lógico, uno no se puede desprender de esas preocupaciones. Al contrario, parece que se apoderan de nuestra tranquilidad. Tan sólo en este contexto pandémico, para el 18% de los mexicanos es muy difícil cubrir sus gastos básicos del mes, como el pago de luz, agua, gas o renta.

El tema de la falta de dinero genera estrés per se. Prácticamente el 80% de la población en el país considera que sus finanzas controlan sus vidas.

Así que no esperemos a llegar a una situación crítica para tratar de poner en orden nuestras finanzas, o para administrarnos mejor. Cuidemos nuestros recursos, asesorémonos, podemos invertir nuestro dinero (hay opciones donde puedes invertir desde 100 pesos).

No pongamos todos los huevos en la misma canasta. Diversifica, capacítate, prepara ese pastel que te queda tan rico y véndelo entre los vecinos, o da clases en línea de eso que te apasiona.

No derroches lo que tienes, no hagas gastos innecesarios ni te dejes llevar por caprichos momentáneos. Tú y tu estabilidad emocional ten por seguro que te lo agradecerá.


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