Con unas sencillas y tiernas palabras, la princesa Eugenia se despide de su abuelo y reitera su cariño y su vínculo afectivo con el fallecido duque de Edimburgo.
La nieta de la reina Isabel II dejó al descubierto una importante cirugía a la que se sometió cuando tenía 12 años para tratar una curvatura en la columna.
Eugenia de York se despierta muy temprano, revisa sus correos, hace ejercicio, se alista y sale corriendo a trabajar. «Soy buena maquillándome en marcha».