
Si tienes el rostro muy grasoso, hay varias medidas que puedes tomar para controlar el exceso de grasa y mantener tu piel más equilibrada. No eres la única que sufres con tu cara brillante toooodo el día, ¡aquí nos alentamos entre todas!
Rostro graso: consejos de higiene que debes cumplir
Limpieza adecuada:
Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave diseñado para pieles grasas o mixtas. Evita los productos que contengan aceites pesados o ingredientes comedogénicos que puedan obstruir los poros.
No te excedas en la limpieza:
Aunque la limpieza es importante, evita lavar tu rostro en exceso, ya que esto puede estimular las glándulas sebáceas a producir más grasa como respuesta. Dos veces al día es suficiente.
Utiliza tónicos o astringentes:
Después de limpiar tu rostro, aplica un tónico o astringente suave sin alcohol para ayudar a controlar la grasa y minimizar la apariencia de los poros. Busca productos que contengan ingredientes como el ácido salicílico o el hamamelis.
Hidratación adecuada:
Aunque parezca contradictorio, hidratar tu piel es esencial para equilibrar la producción de grasa. Utiliza una crema hidratante ligera y libre de aceite que esté formulada específicamente para pieles grasas.

¿Rostro graso?, ¡basta ya! Foto: AY_PHOTO en Depositphoto
Protección solar:
Aplica un protector solar no comedogénico con un factor de protección adecuado para proteger tu piel de los dañinos rayos solares. Opta por fórmulas en gel o lociones ligeras en lugar de cremas pesadas.
Evita tocar tu rostro:
El contacto constante con las manos puede transferir más grasa y suciedad a tu rostro, lo que puede empeorar la situación. Intenta evitar tocarte la cara y, cuando sea necesario hacerlo, asegúrate de tener las manos limpias.
Exfoliación regular:
Realiza una exfoliación suave una o dos veces por semana para eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros. Utiliza un exfoliante específicamente formulado para pieles grasas y evita los productos abrasivos que pueden irritar la piel.
Maquillaje oil-free:
Si usas maquillaje, elige productos libres de aceite (oil-free) y no comedogénicos. También es recomendable utilizar una prebase matificante antes del maquillaje para controlar el brillo y la grasa durante el día.
Recuerda que cada persona es única y lo que funciona para unos puede no funcionar igual para otros. Prueba diferentes enfoques y productos para encontrar la rutina que mejor se adapte a tu tipo de piel.
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